Opinión

ATISBOS

Quiere revocación de mandato y recorta presupuesto al INE

Rafael Cienfuegos Calderón

El Presidente quiere que el “pueblo” lo ratifique en el gobierno del cambio y la transformación en un proceso “disfrazado” de revocación de mandato que debe efectuarse constitucionalmente en abril próximo, pero no quiere gastar por la austeridad republicana que ha impuesto en un intento de mostrarse diferente a los corruptos neoliberales que derrocharon y robaron. Quiere que el Instituto Nacional Electoral (INE) lo organice, ejecute, y califique al menor costo, y su movimiento-partido Morena en la Cámara de Diputados le quiere disminuir cinco mil millones de pesos al presupuesto de 18 mil 827.74 millones que solicitó para atender el costo de ese “capricho” y las elecciones en Durango, Hidalgo, Aguascalientes, Oaxaca, Tlaxcala y Quintana Roo. Al respecto, Ciro Murayama, consejero del INE, llama la atención (Excélsior 09-11-2021) sobre el riesgo de no tomarse en serio la revocación de mandato, y advierte que de interrumpirse el mandato del Presidente habría riesgos de inestabilidad política y económica. Para mostrar la complejidad del evento, similar al de una elección presidencial, enlista que debe haber un padrón electoral confiable de los 91.4 millones de personas inscritas, imprimir por ocho el listado nominal para funcionarios y partidos, boletas y actas infalsificables, 161 mil casillas instaladas y atendidas por ciudadanos sorteados, líquido indeleble, mamparas para votar en secrecía, representantes partidistas y cómputo por distrito. Antes, el instituto deberá revisar y validar 2 millones 758 mil 227 firmas de los solicitantes de la revocación (al menos 3% del padrón de 17 estados), emitir la convocatoria, visitar en domicilio a 12 millones de electores para invitarlos a integrar las mesas directivas de casilla, instalar 32 consejos locales y 300 distritales del INE para decidir el lugar de instalación de cada casilla y designar al presidente, secretario, escrutador y suplentes. En total serán 807 mil ciudadanos los que se requerirán y habrá de capacitar para instalar las casillas, recibir a los votantes, contar los votos y llenar las actas de resultados. Llamar a votar e instalar casillas en todo el país requiere  recursos y para eso el INE solicitó 3 mil 830 millones de pesos que, en caso de no haber revocación, se devolverán a la Tesorería de la Federación. De ese monto, 1 mil 812 millones son para integrar las mesas directivas de casilla; 1 mil 213 millones para instalar las casillas, trasladar los paquetes a las juntas distritales y realizar los cómputos; y 222.1 millones para producir materiales y documentación electoral. Estos tres rubros suman 85% del costo total; el resto es para rentar 300 plantas de energía eléctrica y evitar que se interrumpa el cómputo o la transmisión de resultados por un corte de luz, y para la actualización y desarrollo de los sistemas informáticos. Así que, si se toma en serio la revocación, dice Murayama, hay que realizar la inversión correspondiente.

 

Acerca de Juan Carlos Machorro

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