La empresa de alimentos La Costeña que desde hace más de 90 años está en el gusto de los mexicanos con sus productos de chiles, frijoles, y diversos, hoy crece más en sus ofertas al contar con una lista de cinco paquetes nuevos que contienen a los tradicionales tamales mexicanos; que son enbolsados al alto vacio para conservar su sabor.
A principios del 2015 se llevó a cabo un estudio con Millward Brown, denominado Brand Dynamics, el cual proporcionó los resultados que confirmaron la dirección y estrategia de negocio de La Costeña, porque para la compañía es vital conocer la percepción y los intereses del público sobre la categoría, ello fue informado por María Álvarez, gerente de mercadotecnia en La Costeña.
Quien señaló que “tenemos un gran compromiso con nuestros actuales y potenciales consumidores, nos interesa escucharlos y entender sus necesidades para ofrecerles las mejores soluciones de sabor y practicidad. Al igual que nuestros consumidores, para nosotros el sabor es una de las características que más influye al momento de comprar algún producto”.
Estos productos se engloba en la categoría de “listo para comer”; sus nuevos tamales, lo que La Costeña considera el alimento más representativo de toda la gastronomía mexicana, que puede variar en tamaño, sabor, relleno, y hasta el nombre cambia dependiendo del estado en el país en el que se consuman.
La nueva categoría Tamales La Costeña, con variedades tales como: Mole, verde, rojo, dulce y elote hizo su debut este diciembre. Por su manera de empacarse, -al alto vacío- es un producto que no requiere refrigeración. No contienen conservadores, por lo que es un alimento natural y con un delicioso sabor; su practicidad de empaque, permite su venta individual, está listo para comerse, solo se abre y se calienta en el horno de microondas o a baño María.
Escuchando con atención lo que le hacía falta a los consumidores en el mercado mexicano también se presentaron tres nuevas salsas que se suman al gran portafolio de variedad y sabor: salsa negra (mix de salsas para cualquier botana o bebida), salsa casera con chipotle (poco picante para toda la familia) y salsa de guacamole (cremosita y deliciosa).
Siguiendo con la tradición de brindar los sabores característicos de nuestro México a los consumidores también se presentó el nuevo kit yucateco que consiste en: salsa casera con habanero y Salsa doña Chonita de cochinita pibil.
Por su parte, Rafael Celorio, director general de La Costeña comentó durante la presentación de los lanzamientos “¿Qué les pareció la nueva oferta de tamales, del segmento “listo para comer”? Nos emociona la idea de contar con un producto tan representativo de nuestra gastronomía mexicana, el cual estará disponible para su consumo en cualquier tienda o punto de venta en la República Mexicana.”
Indicó que esperan que este año cierre con un crecimiento de poco más de 8%, teniendo un estimado del 7%. Dicho crecimiento que se vio fortalecido con la entrada a nuevos mercados como los Emiratos Árabes y Australia. Añadió que de lo fabricado en México en productos el 15% de su venta total es exportación y, ha donde más se va es a Estados Unidos y que están presentando alto crecimiento en Centroamérica y Europa, con grandes expectativas en Asia y Australia. En donde lo que más se exporta son chiles, salsas y frijoles. Esta empresa que empezó en 1923 tenia sólo una lata de chiles y hoy son más de quince familias de productos que suman más de 400 productos.
Concluyó que en el tema social tiene su apoyo a la Villa agrícola San José. En Guasave, Sinaloa, donde tiene una planta de producción donde se siembra y cultiva una gran cantidad de ingredientes: Tomate, maíz dulce, chiles jalapeños, papas, ejotes, pimiento morrón, chícharos, tomatillo, zanahoria y cebolla. En esta planta cada año se procesan 100 mil toneladas de vegetales; en 2006, y donde el compromiso social de La Costeña motivó la construcción de la villa agrícola San José, en Guasave, en donde se da alojamiento a los trabajadores del campo y sus familiares, quienes llegan a trabajar los campos de la zona, viniendo de distintas partes de la república mexicana, pues Sinaloa es uno de los estados con mayor actividad agrícola y la demanda de mano de obra de las empresas del ramo es considerablemente alta.
La Villa San José, es un lugar seguro y digno que habitan 190 trabajadores y sus familias, que cosechan los productos que la compañía procesa, y donde se generan más de 350 empleos eventuales al año, con una producción de 120 millones de latas.
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