El Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA), organización de la sociedad civil comprometida con la defensa y protección de la naturaleza y los derechos humanos, celebra, este mes de agosto, 30 años de vida, en medio de retos cada vez más complejos ante la crisis climática que vive el planeta.
A nivel global estamos experimentando de forma cada vez más grave los impactos de la crisis climática, habiendo registrado justamente este año las temperaturas más altas de la historia durante el pasado mes de junio. Asimismo, CEMDA llega a sus 30 años en un contexto muy adverso para las personas defensoras de los derechos humanos ambientales, quienes enfrentan agresiones de todo tipo que afectan su entorno y que en numerosos casos los ha llevado a perder la vida.
Al mismo tiempo, es importante reconocer avances fundamentales en la construcción de un marco normativo ambiental sólido donde destacan, entre otras, la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA), la Ley de Transición Energética (LTE), la Ley General de Cambio Climático (LGCC), la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados y la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental; y a nivel internacional, el Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe (Acuerdo de Escazú), así como el Acuerdo de París de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC).
En una ceremonia de festejo realizada este jueves 31 de agosto, Gustavo Alanís Ortega, fundador y director ejecutivo del CEMDA, hizo la siguiente reflexión: “Los retos ambientales hoy y hacia adelante son mayúsculos y para enfrentarlos requerimos recuperar a esa sociedad civil comprometida y vigorosa que regularmente trabajaba en equipo y alzaba la voz de manera fundada y responsablemente en favor de las mejores causas ambientales de nuestro país. Estamos en un momento que no da espacio para el titubeo y que requiere de todos y cada uno de nosotros. Los invito a que lo hagamos en favor de la colectividad”.
Alanís Ortega puntualizó que, “más que nunca es relevante el trabajo que desde la sociedad civil se lleva a cabo para coadyuvar a alcanzar los objetivos que México se ha planteado en términos de aplicación efectiva del marco normativo ambiental, de conservación de la biodiversidad, de mitigación de emisiones de Gases Efecto Invernadero, de transparencia y rendición de cuentas, así como de garantías de seguridad y acceso a la justicia ambiental para las personas”.
Los logros que CEMDA ha alcanzado a lo largo de estas tres décadas son resultado del trabajo colaborativo con las personas defensoras de los derechos humanos ambientales, que viven en las comunidades rurales, indígenas y urbanas en las distintas regiones donde el CEMDA ha tenido presencia. Asimismo, ha resultado fundamental la creación de alianzas y esfuerzos conjuntos con otras organizaciones de la sociedad civil, con el sector privado, con el gobierno a nivel municipal, estatal y federal, con las universidades, centros educativos y académicos, comunidades y pueblos indígenas, con fundaciones y agencias nacionales e internacionales, con consultores, medios de comunicación, así como con muchas personas que tanto a nivel individual como colectivo se han involucrado en la defensa de nuestros recursos naturales.
En el marco de este evento, CEMDA hizo del conocimiento público la creación desde sus filas de una nueva organización de la sociedad civil que trabajará en favor de los derechos de pueblos indígenas y comunidades equiparables desde una perspectiva biocultural y de derechos humanos, la cual se llama Territorios Diversos para la Vida y que a partir del 1 de septiembre nace a la vida pública. Deseamos desde el CEMDA todo el éxito que estamos seguros tendrá esta nueva organización.
En el presídium estuvieron presentes María Eugenia de la Fuente, presidenta del Consejo Directivo de CEMDA; Gabriela Anaya, consultora independiente y asesora de fundaciones filantrópicas, Renée González, directora general del Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza, A.C, Adrián Fernández, director ejecutivo de Iniciativa Climática de México (ICM), Tania Mijares, abogada ambiental y ex-integrante del CEMDA, Gustavo Ampugnani, director ejecutivo de Greenpeace-México, Marina Robles, secretaria de medioambiente del gobierno de la Ciudad de México y Xavier Martínez Esponda, de la organización Territorios Diversos para la Vida.
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