Notas

Busca SAT llevar a la quiebra a proyecto forestal comunitario

Actualmente está por resolverse un juicio fiscal que el Sistema de Administración Tributaria (SAT), ha establecido contra de la comunidad indígena de San Bernardino Milpillas Chico en Durango.
ello derivado de que el SAT fijo que esta comunidad le debe 40 millones de pesos, grupo comunitario que se ha documentado obtiene utilidades anuales de aproximadamente 500 mil pesos.

Por ello, dicha multa es incongruente con la realidad, ya que aunque se considerarán multas, recargos y actualizaciones sería una cantidad mucho menor a lo establecido. La base considerada por el SAT para cobrar esta cantidad está basada en un aspecto técnico/legal incorrecto que le permite suponer ingresos mayores a lo real.
Situación que provocará que la comunidad perdería su industria y se afectaría a 5 personas que dependen de los ingresos de la industria comunitaria e impactaría directamente también a las inversiones que se hacen para conservar los bosques. En las demanda de defensa de esta comunidad se pide que se corrija el cálculo del SAT y se paguen los impuestos en una cantidad correcta.
Este tema fue denunciado con base a un estudio realizado por World Resources Institute sobre la comunidad, su parte empresarial y sus beneficios sociales/climáticos.
Esta comunidad de San Bernardino de Milpillas Chico,  realiza trabajos de manejo comunitario de los bosques en México, en esta región que cuenta con un poco más de 5,000 pobladores que pertenecen al grupo étnico Tepehuano del Sur en un 20% y en un 80% a población mestiza, aunque los pobladores conservan su lengua y se consideran a sí mismos como indígenas Tepehuanes del Sur, también conocidos como pueblo O’dam (“los que habitan”).

La comunidad se ubica en el municipio de Pueblo Nuevo, al sur del estado de Durango, a una distancia de 152 Km. de la ciudad de Durango, está conformada por 13 pequeñas comunidades llamadas “anexos” y algunas rancherías (small settlements).

Su territorio se encuentra bajo el régimen de propiedad comunal reconocido por el decreto presidencial del día 10 de Enero de 1961. Antes de 1961 estaba reconocido a través de títulos primordiales o virreinales otorgados por la Corona Española en 1705.

El territorio total de San Bernardino Milpillas Chico comprende un total de 159,925 hectáreas asignadas originalmente a 639 comuneros en el decreto presidencial aunque la misma comunidad amplió legalmente su Asamblea a 1,148 comuneros en 1985.

En el territorio se encuentran principalmente bosques de pino y bosques de pino-encino, con la presencia de una amplia diversidad de flora y fauna entre las que se encuentran especies amenazadas de cactáceas, forestales y animales como el coyote, el zorro gris, el buteo y pájaros carpinteros.

La comunidad utiliza actualmente 17,366.85 hectáreas para producción de madera, 3,506.05 hectáreas para producción agrícola y 25 hectáreas para asentamientos humanos; el resto del territorio se mantiene en conservación, considerando en área de 3,803.35 hectáreas para protección de flora, fauna, cauces de ríos y cuerpos de agua, y otra de 2,696.68 hectáreas para la restauración y regeneración forestal.

Actualmente la empresa comunitaria produce anualmente 40,000 metros cúbicos de madera de pino certificada por el FSC bajo el esquema de buen manejo del bosque lo que implica que los aprovechamientos forestales se realizan bajo un Programa de Manejo que cumple con todas las leyes ambientales, laborales y fiscales mexicanas, que además garantiza la inexistencia de tala ilegal en el área, la conservación de la diversidad biológica y la aplicación permanente de actividades de monitoreo para evaluar la condición del ecosistema.

Las ventas totales de la empresa alcanzan anualmente un promedio de 2’262,000 dólares de los cuales 80 por ciento corresponden a madera aserrada y 20 por ciento a muebles. Adicionalmente a estos ingresos, la comunidad recibe subsidios gubernamentales por un promedio anual de entre 65,000 y 80,000 dólares para apoyar trabajos de conservación y restauración de bosques. La mayor parte de estos subsidios son dedicados cada año para la contratación de empleos temporales que ayudan a complementar los ingresos de las familias en las distintas poblaciones de la comunidad.

Para obtener la materia prima para producir madera aserrada, la empresa paga anualmente a los 1,148 comuneros que integran la Asamblea General un “derecho de monte” por la madera que extrae del bosque. Este pago varía cada año dependiendo de la cantidad de madera aprovechada y significa un ingreso adicional para cada comunero de entre 350 y 650 dólares anuales que representan para la comunidad una derrama económica directa de entre 400,000 y 745,000 dólares anuales.

Tras contabilizar los gastos de operación, la empresa comunitaria genera cada año un 10 por ciento de los ingresos como excedente. En otras palabras, la operación empresarial produce cerca de 230,000 dólares anuales que son aportados al Gobierno Tradicional para el pago de las festividades de la comunidad, el apoyo a miembros de la comunidad (por ejemplo, la compra de medicamentos para quienes no pueden pagarlos), la construcción de infraestructura social (como la instalación y mantenimiento de tuberías de agua potable) o la mejora de escuelas.

Además de lo anterior, es muy importante considerar que la actividad forestal de San Bernardino de Milpillas Chico a través de su propia empresa invierte anualmente entre 330,000 y 355,000 dólares en trabajos para conservar, restaurar y proteger los bosques y los suelos, incluyendo la apertura y mantenimiento de brechas cortafuego, control de plagas y enfermedades forestales, obras de restauración y conservación de suelos, y reforestación.

Las inversiones permanentes que realiza la empresa comunitaria son responsables en gran medida de que los incendios forestales hayan disminuido en los últimos diez años de un promedio de 1,600 hectáreas anuales a solo 300-400 hectáreas (en 2014 solo se registraron 20 hectáreas quemadas). En los últimos cinco años también se han integrado 442 hectáreas con trabajos de restauración y conservación de suelos, se han reforestado un aproximado de 160 hectáreas y se han saneado 329 hectáreas con plagas.

Comentarios Cerrados

Los comentarios están cerrados. No podrás dejar un comentario en esta entrada.