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La inclusividad en espacios públicos: el papel de la arquitectura

 

Lourdes Nieva, directora de Grid Magazine, explica que la arquitectura puede contribuir a la inclusión a través del diseño urbano sensible.

¿El diseño de un espacio puede contribuir a la inclusión de grupos vulnerables? Lourdes Nieva, arquitecta y directora de Grid Magazine, afirma que sí: “La arquitectura y el espacio público son herramientas fundamentales para promover la inclusión y la expresión de grupos vulnerables como las mujeres y la comunidad LGBTQ+”. Estos elementos son esenciales en la configuración de nuestras ciudades, ya que pueden crear entornos que fomenten la igualdad, el respeto y la diversidad.

En los últimos años se ha vuelto cada vez más evidente que las mujeres y las personas LGBTQ+ enfrentan desafíos adicionales en los espacios públicos, como el acoso, la discriminación y la violencia; sin embargo, los profesionales de la arquitectura pueden trabajar en proyectos que promuevan la creación de espacios seguros y acogedores para estos grupos. Un diseño urbano sensible puede incluir características como iluminación adecuada, ubicación estratégica de espacios abiertos y medidas de seguridad que prevengan la victimización.

Además de contribuir a la seguridad de los grupos vulnerables, esta disciplina también juega un papel significativo en el empoderamiento y beneficio de la comunidad LGBTQ+, pues al diseñar y planificar espacios urbanos inclusivos y respetuosos con la diversidad de identidades y expresiones de género, se favorece la seguridad y la aceptación.

El feminismo cuestiona y transforma las estructuras de poder desiguales que existen en la sociedad, por eso sus ejes de acción incluyen diversas disciplinas, entre ellas, la arquitectura.

A partir de esta relación es fundamental repensar los espacios urbanos desde una perspectiva de género, considerando las experiencias y necesidades específicas de las mujeres. Esto implica tener en cuenta aspectos como la seguridad, la accesibilidad, la diversidad de usos y actividades y la incorporación de voces y perspectivas femeninas en el proceso de diseño.

En ese sentido, Nieva añade que la arquitectura desempeña un papel relevante en la construcción de ciudades más equitativas, inclusivas y amigables, favoreciendo que todas las personas se sientan cómodas y seguras.

Espacio público: un camino para la expresión

Egresada de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, Lourdes Nieva también explica que los lugares públicos como plazas, parques y calles tienen el potencial de convertirse en medios de expresión y empoderamiento para grupos como la comunidad LGBTQ+. Estos pueden utilizarse como escenarios para eventos culturales, manifestaciones y celebraciones que promuevan la visibilidad y la inclusión.

La incorporación de elementos arquitectónicos que representen a esta comunidad (como banderas o símbolos LGBTQ+) ayuda a construir un sentido de pertenencia y reconocimiento en el espacio público.

Además, la experta agrega que el diseño de espacios abiertos y culturales que alberguen eventos, desfiles y festivales contribuye a fortalecer la cohesión y solidaridad dentro de la comunidad, así como a educar a la sociedad en general sobre la importancia de la diversidad y el respeto a la identidad de género.

Una arquitectura y un espacio público inclusivos para la comunidad LGBTQ+ contribuyen a la promoción de sociedades más igualitarias, libres de discriminación y donde todas las personas puedan vivir auténticamente y sin temor a ser excluidas o marginadas.

Finalmente, Lourdes Nieva recalca que “a través de un diseño urbano sensible y la creación de lugares seguros, accesibles y acogedores, podemos construir entornos que fomenten la igualdad, el respeto y la diversidad. Utilizando el espacio público como medio de expresión y empoderamiento, contribuimos a la creación de sociedades más inclusivas y equitativas para todos”.

 

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