General

ATISBOS

POR: Rafael Cienfuegos Calderón

  • Un reconocimiento a los miles de jóvenes que demostraron de qué están hechos.
  • Ni gobernantes ni políticos a cargo de la reconstrucción.

BOTÍN.- La urgente reconstrucción ante la necesidad de miles de damnificados que perdieron sus viviendas en Oaxaca, Chiapas, Ciudad de México, Morelos, Puebla y Estado de México corre el riesgo de verse secuestrada por los consabidos intereses mezquinos de líderes y políticos de todos los partidos políticos que desde ahora desconfían del manejo que se haga de los fondos económicos, de cómo se definan las prioridades y del uso electorero que se pueda hacer de la misma, en la víspera de la disputa por la Presidencia de la República y más de tres mil cargos. Hasta ahora están en curso las tres etapas del plan de reconstrucción que fijó el presidente Enrique Peña Nieto: asegurar la provisión de alimentos y medicamentos y reconectar los suministros de energía eléctrica, gas y agua; el levantamiento del censo que defina el número exacto de construcciones dañadas; y la demolición y remoción de escombros para dar paso a la construcción de viviendas. Reportes preliminares indican que en la Ciudad de México hay dos mil 228 inmuebles dañados -entre 200y 500 están a punto del colapso-, en el Estado de México, dos mil 34 casas y dos mil 236 escuelas, en Puebla, 667 edificaciones, en Chiapas, nueve mil viviendas, en Morelos, 20 mil, y en Oaxaca 51 mil, lo que exigirá un esfuerzo titánico para que la reconstrucción se lleve a cabo lo más pronto posible porque a los miles de damnificados no se les podrá tener largo tiempo hacinados en albergues. Sin que se sea adivino, es posible vislumbrar que la designación de quien esté al frente de esa tarea a través de una coordinación o comisión, indefectiblemente se politizará a causa del proceso electoral de 2018, en el que sin escrúpulos  los gobiernos federal, estatal y municipal, y los partidos políticos y sus candidatos, intentarán medrar con la tragedia y necesidad de la población. Ante la mezquindad de la clase política y la desconfianza de la población en los gobernantes a causa de los escandalosos actos de enriquecimiento, ¿en quién podría recaer la responsabilidad de la reconstrucción?

INDEPENDIENTE.- El fideicomiso “Fuerza México” constituido por el sector empresarial en Nacional Financiera para concentrar los donativos y aportaciones de personas, organismos, organizaciones y empresas, bien podría encabezar las acciones de reconstrucción ya que lo conforman los presidentes del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón Castañón; del Consejo Mexicano de Negocios, Alejandro Ramírez Magaña; de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales, Manuel Herrera Vega; de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, Vicente Yáñez Solloa; de la Asociación de Bancos de México, Marcos Martínez Gavica; del Consejo Ejecutivos de Empresas Globales, Frederic García; y de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, Gustavo Arballo Luján. Nada de gobernantes, ni nada de políticos.

¿HABLADURÍAS? -Ahora que posiblemente estén hablando de más los líderes del PAN, PRD, MC, PRI y Morena para, de manera oportunista, congraciarse con los votantes al ofrecer devolver  –que no donar- entre 20 y 50 por ciento del financiamiento público que recibirán el próximo año y destinarlo a la reconstrucción, la ciudadanía debe tomar la iniciativa para presionar y obligarlos a que lo hagan. Inclusive tiene hasta la posibilidad de demandar que se cancele la entrega del 100 por ciento del financiamiento público a los nueve partidos como lo plantearon los frentistas Barrales, Anaya y Delgado, porque ese dinero, de lo contrario, se irá al caño.

RECOMENDACIONES.- Entre las acciones que deberán ser impulsadas en el corto plazo para avanzar en la reconstrucción de la Ciudad de México y que demandan la participación de la iniciativa privada, la Confederación Patronal de la República Mexicana-CdMx, propone al gobierno la revisión oportuna de la infraestructura hidráulica -agua y drenaje- y las instalaciones de gas natural y cableado eléctrico para identificar daños. Así mismo, generar un programa de reconstrucción pensando a largo plazo con una reforma a la ley que permita un desarrollo urbano controlado, que no dé pie al otorgamiento de permisos de construcción con base en la corrupción ni al uso de materiales de baja calidad.

Comentarios Cerrados

Los comentarios están cerrados. No podrás dejar un comentario en esta entrada.