Muchas personas (sobre todo del mundo de la farándula) han llegado a medidas extremas para adelgazar, con efectos tanto en la salud física como emocional. ¿Tú?, ¿a qué grado estarías dispuesto a llegar por bajar unos kilitos?
Quizá una dieta terrible de puros jugos, o despedirte por meses completos de tu postre favorito, incrementar el ejercicio, decirle que no a los tacos del fin de semana, a la birria después de una fiesta, es más al refresco (y su acompañante) en la fiesta. ¿Ya no te gustó tanto la idea?
Científicos están probando con un nuevo tratamiento. Aún no hay nada seguro, pues el estudio está en fase experimental, pero parece prometedor, ¿lo harías?
Resulta que científicos de la Universidad de Washington estudian el rol de los microbios que viven en nuestros intestinos en mantener (o desechar) el peso corporal. Para estudiarlo, recolectaron desechos fecales de mujeres gemelas (una con sobrepeso y una en talla saludable), y le dieron estos desechos a ratas de laboratorio como alimento.
El estudio arrojó que las ratas que habían recibido bacterias de las mujeres con sobrepeso, subían de peso, mientras que las que tenían las bacterias de las mujeres de talla saludable, mantuvieron su peso sin problema. Finalmente, mezclaron a las ratas (las cuales, por naturaleza, huelen y por lo tanto “absorben” el excremento de las otras ratas), y al poco tiempo, una vez que se mezclaron las bacterias, las ratas subidas de peso pudieron bajar sin problema.
Así es como posiblemente encuentren la solución a la obesidad: con las bacterias que se encuentran en las heces fecales (o en los intestinos) de personas con mayor salud en este sentido. Lo que falta ver, si es que resulta exitoso, es el trabajo de mercado, para poder hacer esta “dieta” atractiva.
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