Leticia Ramírez, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) explicó que la nueva escuela mexicana contempla que la educación básica se divida en seis fases y permita que el alumno tenga mayores conocimientos para cuando egrese rumbo al nivel medio superior.
Explicó además, que los libros están diseñados para que los maestros de cada región del país puedan aplicar y adecuar el contenido conforme a las características de su entorno, pues no se puede enseñar lo mismo en el norte del país que en Chiapas.
Dijo que la nueva escuela mexicana busca un egresado tenga un pensamiento crítico, que reconozcan el valor de la historia, que se perciban como parte de la naturaleza.
Se trabaja en ejes rectores como es apropiación de las culturas con la lecturas a favor de los derechos sociales y vida saludable. Sus programas sintéticos están en 6 fases que tienen un año de elaboración que se divide en cuatro fases, pues en el comienzo de la educación básica se tienen diversos apartados a ser comprendidos.
Se trabajará en capacitación continua para que los maestros aprendan a trabajar en proyectos y no por materias. “Es un reto y se buscará formar nuevos maestros con curricula de proyectos».
En relación a los estados que analizan no recibir los libros de texto por el adoctrinamiento de los textos. “Espérenos un poco y la SEP estamos en contacto con los estados para saber que se necesita para el ciclo escolar. Deben tener la certeza que la SEP difundirá los planes escolares y no existe impedimento jurídico para no entregar los libros”.
Max Arriaga, director general de Materiales Educativos de la SEP, argumento que los nuevos libros de texto se estaban convirtiendo en un producto del régimen neoliberal y ahora se tiene una visión humanista sobre el aprendizaje de la niñez.
Sobre los errores en contenidos, espetó que los libros pasaron por cientos de manos, pero los manuscritos siempre tienen procesos de corrección de 91 libros que suman más de 20,576 páginas. Los errores no suman más de 20, que son el 0.09 por ciento de páginas.
Recordó que hubo 117 errores (1.67 por ciento de los textos en libros de texto en la administración de Emilio Chuayffet, que fue por interés en venta de tabletas.
Justificó que no existen errores en los libros y que “fueron hechos con el corazón”. En los libros participaron 1998 participantes y de ellos, 416 fueron publicados en los textos. En nivel primaria se tiene 33 libros concluidos.
Señaló que el modelo educativo busca ser no positivista sino más práctico. Para colocar al desarrollo del pensamiento crítico en el centro del modelo y las matemáticas no se enseñarán en gran forma. “Se paso de un libro de 200 páginas a uno de 20, pero no cuentan los proyectos donde se incluyen de forma práctica.
Dijo que “se vive una fiesta pedagógica gracias a la participación magisterial en todo el país y que permitió que se hicieran nuevos textos de aprendizaje».
Por su parte, Ángel Díaz-Barriga, Maestro y Doctor en Pedagogía por la UNAM dijo que la pandemia dejó en evidencia la necesidad de un nuevo modelo educativo
Dijo que existen tres razones históricas para esta reforma educativa, pues se padece con los estudiantes que se aburrían en la escuela, que estaba sin actualizarse en la realidad que exige diversos aprendizajes. En materia de la evaluación formativa va acompañando al menor como al maestro le ayude a reflexionar sobre el aprendizaje.
Las materias escolares se dejan de lado y se abundó que el español y las matemáticas estarán implícitas en los proyectos y problemas para ser estudiados por el alumnado. Se estima que son 100 millones de libros de texto a ser entregados en el país.
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