Opinión

ATISBOS: Hablar por hablar denota ignorancia

 

Rafael Cienfuegos Calderón

Cuando se tiene pobreza de conocimientos, los que se adquieren al cursar una licenciatura y se refuerzan con posgrados de maestría y doctorado y la continua preparación con diplomados y cursos de especialización, es muy fácil no aceptar los reconocimientos que recibe una persona por sus capacidades y méritos, desvalorarlos, expresarse despectivamente y decir disparates que denotan ignorancia.

Es el caso del presidente de México.

En la mañanera del 10 de mayo no solo minimizó el premio en Derechos Humanos 2023 que la Asociación Internacional de Mujeres Juezas decidió entregar a la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Norma Piña, sino que además se burló al afirmar que ese tipo de galardones se pueden conseguir en la Plaza de Santo Domingo de la Ciudad de México donde se compran documentos falsos.

Lo que ignora el presidente que solo cursó la carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) (1973 y 1976) y se tituló diez años después, es que la Asociación Internacional de Mujeres Juezas, capítulo México, es una organización no gubernamental creada en 1991 por Arline Patch, magistrada retirada de los Estados Unidos, que agrupa a más de 5 mil 600 juzgadoras de 80 países y regiones del mundo que comparten el compromiso de hacer realidad la igualdad, la justicia y el estado de derecho.

Su estreches de conocimiento, la ligereza con que opina y su desbordante  verborrea lo llevaron a quedar como ignorante al sugerir que dicha asociación otorga títulos que no son auténticos y que quienes los reciben no lo merece por falta de méritos, como si sus títulos profesionales los hubieran obtenido a través del plagio.

El caso es que el presidente que afirma que no miente sí lo hace con la ministra presidenta de la Suprema Corte, cuyo prestigio profesional lo avala su trayectoria.

Norma Lucía Piña Hernández es licenciada en Derecho por la UNAM (1979-1984) y se tituló con promedio de 9.6; se graduó de profesora en Educación Primaria en la Escuela Nacional de Maestros con Mención Honorífica (1974 y 1978); con beca de la Secretaría de Educación Pública (SEP) cursó la especialidad en Psicología Social y Comunicación en el Instituto Nacional de Ciencias de la Educación de Madrid, España (1977 a 1978).

Además, cursó la especialidad en Derecho Constitucional y Administrativo en la División de Estudios de Postgrado de la UNAM y se doctoró en la misma instancia universitaria con promedio de 9.6; y tiene el grado de maestría en Argumentación Jurídica por la Universidad de Alicante, España con 10 de promedio que cursó de diciembre de 2011 a diciembre de 2012.

En el campo académico ha impartido clases en el Instituto de la Judicatura Federal, campus Morelos; en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM); y en la Universidad Panamericana.

Lo dicho, la pobreza de conocimientos se pone en evidencia cuando se habla por hablar, se opina por opinar y se denigra por denigrar.

Acerca de Juan Carlos Machorro

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