Opinión

ATISBOS 

Da la 4T dinero a discreción a fuerzas armadas

Rafael Cienfuegos Calderón

Las fuerzas armadas –empoderadas por el hacedor y promotor de la Cuarta Transformación- rebasó en 2023 el presupuesto de 112 mil millones de pesos que le autorizó la Cámara de Diputados  y ejerció 144 mil millones con autorización de su” jefe supremo” puesto que el Tren Maya y la aerolínea gubernamental Mexicana de Aviación tienen prioridad.

En suma, las fuerzas armadas –secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Sedemar) crecieron su presupuesto 150% con el gobierno en turno a partir de 2018. Correspondiendo a Marina 57 mil 500 millones de pesos, más del presupuesto inicial del año pasado de 42 mil millones.

Lo anterior pone al descubierto que no hay disciplina presupuestal ni transparencia en el gasto de dinero público y que ni se cumple el postulado de la Ley Federal de Austeridad Republicana (Artículo 4, inciso I):

“Conducta republicana y política de Estado que los entes públicos así como los Poderes Legislativo y Judicial, las empresas productivas del Estado y sus empresas subsidiarias, y los órganos constitucionales autónomos están obligados a acatar de conformidad con su orden jurídico, para combatir la desigualdad social, la corrupción, la avaricia y el despilfarro de los bienes y recursos nacionales, administrando los recursos con eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez para satisfacer los objetivos a los que están destinados”.

Los militares, empero, gastaron más de los millones de pesos señalados.

El presupuesto del Tren Maya, originalmente a cargo del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) quedó en cero cuando en septiembre de 2023 el presidente del cambio transfirió el proyecto a la Sedena y para fin de año pasó a ejercer 10 mil 100 millones de pesos. También gastó 873 millones en Mexicana de Aviación a pesar de que el Congreso no le asignó recursos (Aura Martínez, coordinadora de información de la Iniciativa Global para la Transparencia Fiscal, Bloomberg, 03-05-2024).

La Sedena gastó más de lo asignado para tales proyectos mediante lo que se conoce como “enmienda”, herramienta que permite a una secretaría cambiar el presupuesto sin la aprobación del Congreso.

Otro programa de la Sedena para mejoras y ampliaciones de la presencia militar pasó de cero pesos a 11 mil millones 400 mil pesos de los que con 100 millones modificó un rancho para un centro de reproducción equina. Ese proyecto, que inició en 2021, ha costado 290 millones de pesos. Otros 9.4 millones de pesos se destinaron a la construcción y equipamiento de un centro de gestación porcina en Querétaro.

En diciembre, la Sedena pagó 6 mil 800 millones de pesos por dos aviones Lockheed Martin C-130J Super Hércules. El Congreso tampoco autorizó ese gasto

 

Acerca de Juan Carlos Machorro

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