Opinión

ATISBOS

El Presidente, Sheinbaum y la CDMX
Rafael Cienfuegos Calderón

Para el inventor de la transformación y la candidata que impuso en el movimiento-partido Morena para que lo suceda, Claudia Sheinbaum, perder la Ciudad de México en la próxima elección sería un gran golpe político aunque ganen la Presidencia de la República.

¿Por qué? Porque ambos la gobernaron: él con las siglas del PRD y ella con las del hoy partido oficial. Y el resultado de la elección local de 2021 es el antecedente para adelantar un pronóstico negativo para el actual presidente, la candidata a ocupar ese cargo y el partido oficial y sus rémoras.

La Ciudad de México -bastión de la llamada izquierda mexicana desde 1997 cuando Cuauhtémoc Cárdenas ganó la elección de gobierno del entonces Distrito Federal y desplazó al hegemónico PRI- vivirá en junio una contienda electoral  competida y cerrada si se mantiene el comportamiento de las encuestas de opinión sobre preferencia del voto, por lo que hay la posibilidad de que la oposición se haga de ella.

En 2021 los partidos de oposición ganaron nueve de las 16 alcaldías y la alianza Morena-Partido del Trabajo 7, luego de que en 2018 el resultado fue de cinco contra 11, respectivamente.

Ese resultado evidenció que el nuevo partido que se empoderó con triunfos arrolladores en las elecciones por la presidencia, gubernaturas y escaños en las cámaras de Diputados y Senadores, tres años después ya no lo logró en la ciudad capital del país.

Mostró además que en materia electoral ningún partido político tiene garantía de un resultado favorable pues de acuerdo a la encuesta de El Financiero de mediados de abril, 45% de los votantes de la Ciudad de México están indecisos de por quién sufragar.

Y con base en el resultado de la elección de 2021 es posible suponer que el presidente en turno, la candidata oficial y la dirigencia de Morena saben que no la tienen fácil y mucho menos que el triunfo está seguro.

El electorado de la Ciudad de México es impredecible y de los más politizados del país y cuando acude a las urnas masivamente su sufragio es decisivo en el triunfo de una (o) u otra (o) candidata (o). Por tanto, no se descarta la posibilidad de que este año haya alternancia en la jefatura de Gobierno.

Entre Clara Brugada -coalición Morena-PT-PVEM- y Santiago Taboada -alianza PAN-PRI-PRD- hay una diferencia de 5 puntos -42% contra 37%-; 24% de votantes ya decidió a quién va a favorecer, pero podría cambiar de opinión; y 21% no ha resuelto, lo está pensando (El Financiero, 19-04-2024).

Acerca de Juan Carlos Machorro

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