Imagen. Acrílica sobre papel de algodón. 12.7 x 24.8 centímetros.
August Renoir (nacido en Limoges el 25 de febrero de 1841 y fallecido en Cagnes el 3 de diciembre de 1919) firma y fecha en el año de 1876 su lienzo “Moulin de la Galette”, obra a la que su ficha técnica describe por un óleo sobre tela de 175 x 131 centímetros, hoy en posesión del Museo del Louvre.
Aún cuando la atmósfera, el juego de luz y sombras, otorgan al amplio prado el espacio para el disfrute de la vida en el cual Renoir incerta a sus personajes, su momento real corresponde a la recién fundada III República, resultado de la caída de Louis Napoleón Bonaparte y las consecuencias sobre la población civil, a la que -durante la proclamación de Thiers para el poder ejecutivo por la Asamblea Nacional reunida en Burdeos- reprimiera durante el levantamiento de la Comuna de Paris poco después de la promulgación de la Constitución de 1875.
Con obvio matiz tranquilizador, Francoise Fosca describe el cuadro: “El baile del Moulin de la Galette se celebraba en un gran cobertizo que se levantaba en un terreno baldío invadido por mala hierba. Al lado, dos molinos con aspas casi siempre inmóviles parecían haberse conservado solamente para justificar el nombre del baile. Uno de ellos, que se encontraba en el jardín, molía de vez en cuando raíces de lirio para un perfumista parisiense; el otro, ni siquiera daba vueltas, pero se podía subir a él para ver París a sus pies. Detrás de los molinos había un tiovivo y mesas en donde instalarse para beber y comer esa galleta o bizcocho que había dado nombre al Molino.”
La galleta es: bizcocho de mar; pasta dura, bizcocho seco; pan sin levadura y dos veces cocido; especie de pasta dulce y seca de la que el pueblo llano pocas veces tiene el placer de gustar ni aún en esas disformes embolsadas con el término “de animalitos”.
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