Por acuerdo del Pleno de la Comisión Permanente un grupo plural de diputados y senadores le darán atención y seguimiento a la problemática de las niñas y niños migrantes que transitan por territorio mexicano e ingresan a los Estados Unidos de América.
Conformado por todas las fracciones parlamentarias del Congreso de la Unión, los legisladores se comprometieron a trabajar bajo la premisa urgente de que debe prevalecer en todo momento el interés superior de la niñez por encima de cualquier política migratoria.
La presidenta de Comisión de Asuntos Migratorios, senadora Ana Gabriela Guevara del PT, manifestó que es necesaria una acción conjunta entre parlamentos centroamericanos, en un marco legal, que saque adelante esta problemática de manera coordinada, no es un problema de un solo país, todos tenemos mucho que aportar hacia este tema.
Durante la aprobación del punto de acuerdo de urgente resolución, la senadora del PAN, Mariana Gómez del Campo Gurza aseguró que es necesario establecer un diálogo periódico entre las instancias involucradas en la atención y protección de los menores migrantes.
Subrayó que en este 2014, han sido detenidos en la frontera más de 51mil menores migrantes no acompañados, cifra que se duplica en comparación con la del año anterior.
Los senadores del PRD, Dolores Padierna Luna y Armando Ríos Piter señalaron que los niños y niñas migrantes son las principales víctimas del “sistema de barbarie” que prevalece en la zona, huyen de situaciones adversas, sin opciones de educación, trabajo o que van al reencuentro de algún familiar
El Presidente Enrique Peña Nieto debe tomar el liderazgo en este tema, porque somos parte del problema migratorio, pues muchos de los niños que están en los centros de detención son mexicanos, por lo cual nuestro país debe ver esto como un reto, puntualizaron.
Ante esta crisis humanitaria, la Comisión Permanente hizo un llamado a los congresistas de Estados Unidos para que reconsideren su posición sobre la reforma migratoria, y exhortaron a los presidentes de Estados Unidos, México, Guatemala, El Salvador y Honduras a establecer medidas que garanticen el respeto a los derechos humanos de los niños migrantes no acompañados y a atender las causas que lo propician.
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