Notas

ATISBOS

Necesario mantener la ayuda humanitaria hacia los damnificados

POR: Rafael Cienfuegos Calderón

SENSIBILIDAD.- Pasará tiempo –esperemos que no más del necesario- para que la situación se normalice y concluya la reconstrucción, y durante el mismo, los miles de damnificados requerirán ininterrumpidamente ayuda  para subsistir en los albergues o campamentos instalados en las inmediaciones de sus desplomadas o inhabitables viviendas. En todas las zonas donde hubo daños –el reporte oficial es de 56 en las delegaciones Álvaro Obregón, Cuauhtémoc, Xochimilco, Tláhuac, Benito Juárez, Milpa Alta y Venustiano Carranza, además de las de Morelos, Puebla, Estado de México, Guerrero, Oaxaca y Chiapas-la solidaridad desbordada en los minutos posteriores a los sismos debe continuar para dar a los damnificados una esperanza de vida haciéndoles llegar víveres, ropa, zapatos, cobijas, productos de higiene personal, de limpieza, medicamentos y kits para bebés. La etapa más crítica de la tragedia la viven quienes no tienen dónde vivir –alrededor de 24 mil personas han acudido a los 33 albergues que hay en la capital del país- y tienen necesidades diarias que atender. Y son precisamente esas necesidades las que hay que ayudarles a cubrir todo el tiempo que sea necesario, lo que implica no ser indiferentes ni dejar de acopiar productos. Sobre la reconstrucción en la Ciudad se desconoce si ésta implicará la edificación del mismo número de departamentos y casas que se cayeron o se demolerán, pues cada familia espera tener una vivienda.  Y para los sin casa de Oaxaca y Chapas ¿cuál va a ser la respuesta? De manera inmediata se les dota de casas de campaña para que se resguarden de la lluvia y las bajas temperaturas, pero carecen  de agua potable y drenaje. En la reconstrucción es vital la participación del gobierno federal y estales, de empresarios y la sociedad en su conjunto, pero aún está en duda quién y cómo la va a coordinar. La ayuda inmediata de la población fue más que suficiente para atender la emergencia, ahora hay que planear la de mediano y largo plazos porque por más celeridad que se dé a las acciones de reconstrucción, van a pasar no días sino meses para cubrir todos los aspectos que implica la recomposición de la vida de los miles de afectados. La reconstrucción es de interés material, la subsistencia de los damnificados de interés humanitario.

EJEMPLAR.- Los jóvenes, que a través de las redes sociales se convocaron para participar masiva, solidaria, unida, desinteresada y convencidamente en las tareas de auxilio -sorprendiendo a ciudadanos, políticos y gobernantes-, integraron  brigadas para recolectar productos diversos que están siendo entregarlos directamente a los damnificados. Pero, además, organizan caravanas de diversos transportes para llevar a Morelos, Estado de México, Puebla, Oaxaca, Chiapas y Guerrero las provisiones debidamente inventariadas y ponerlas en manos de la gente, de manera directa, sin que intervengan instancias de los gobiernos porque no son de fiar.

MONITOREO.- En la delegación Magdalena Contreras hay nueve  sitios con riesgo de deslave en barrancas, entre ellos: Coconetla, Texcalatlaco, Coyotera, en las laderas: Tierra Colorada, Chichicaspa, El Tanque y La Carbonera, así como los parajes de Sayula e Ixtlahualtongo. Lo anterior fue constatado por investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) que se dieron a la tarea de inspeccionar una ladera por medio de un dron cuadricóptero que permitió levantar imágenes que ayudarán en la valoración del deslave ocurrido hace unos días a causa de las intensas lluvias. A futuro se podrá monitorear las zonas de riesgo para la predicción temprana de deslaves o aplicar técnicas de reconocimiento de patrones para predecir situaciones de emergencia o catástrofes.

MIGRACIÓN.- Los municipios del Estado de México colindantes con la Ciudad de México crecen casi cuatro veces más que las delegaciones de ésta urbe porque el 50 por ciento del territorio ya está habitado y el resto es área de conservación protegida. Además, quienes migran lo hacen ante la imposibilidad económica de pagar el alto costo de la vivienda en la ciudad. Esta situación demuestra que se tiene una expulsión de gente pobre a los municipios conurbados, con los problemas que ello genera. Lo anterior forma parte de la reunión celebrada en la Cámara de Diputados con miembros del Centro de Investigación en Geografía y Geomática (CentroGeo) integrado al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), sobre la Ley de Coordinación Metropolitana del Valle de México.

 

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