Notas

Encuentra la UAM en la pulpa del tamarindo propiedades antifebriles

A pesar de que México posee una flora medicinal abundante y variada, y aunque se realizan estudios en diferentes instituciones públicas para rastrear moléculas con actividad preventiva y curativa con el fin de tratar las diversas patologías de interés en la salud pública, aún se requiere de un intenso trabajo de investigación, señaló, Teresa Izquierdo Sánchez, profesora-investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Uno de los propósitos de los estudios de etnofarmacología es confirmar la eficacia de los tratamientos herbolarios tradicionales en modelos experimentales y caracterizar el posible mecanismo de acción de nuevos biomoleculares obtenidos a partir de especies medicinales, a través de productos naturales.

La investigadora del Departamento de Sistemas Biológicos de la Unidad Xochimilco informó que en todas las comunidades, aún las más alejadas, se practica la herbolaria medicinal, aun de especies de las cuales se obtienen no sólo los nutrientes, sino también muchas de las sustancias que contribuyen a mecanismos de protección o procesos de reparación celular y modulación de respuestas vitales.

Otro de los objetivos de estudio en el laboratorio en la investigación básica es evaluar especies vegetales que son utilizadas en la medicina tradicional para disminuir la fiebre (actividad antipirética y antiinflamatoria), para lo cual se implementan diversos modelos experimentales.

Su investigación más reciente titulada Evaluación del efecto antipirético del polisacárido extraído de la pulpa de tamarindo (Tamarindus indica Linn) en choque endotóxico inducido en ratones Balb/C con Salmonella entérica serovar typhimurium (método telemétrico), realizada por la Q.F.B. Bibliana M. Cervantes, en colaboración con la doctora Teresa Sainz, del Laboratorio de Microbiología Celular.

Los alimentos más comúnmente contaminados asociados con Salmonelosis humana son las aves de corral, carne de res, carne de cerdo, huevo, leche, mariscos y productos frescos.

En el estudio de especies con actividad antipirética se ha encontrado que una de las especies utilizadas en medicina tradicional para combatir la fiebre en México es la pulpa del tamarindo, preparada en forma de cocción. En este proyecto se ha identificado un polisacárido que contiene enlaces tipo beta-glucano, reconocidos por células del sistema inmune, que modulan la temperatura febril en infecciones por endotoxina en modelos experimentales.

La pulpa de tamarindo además de los polisacáridos contiene ácidos orgánicos, éstos proveen un PH ácido que afecta las paredes de las bacterias que se encuentran en el tracto gastrointestinal y por lo tanto se disminuye la adherencia y proliferación.

Acerca de Juan Carlos Machorro

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