En los últimos 10 años el sector orgánico en México ha ido en aumento; y se debe principalmente a que los consumidores han tomado conciencia respecto a los alimentos que consumen día a día y a que varias empresas extranjeras dedicadas a la elaboración de estos alimentos están enfocando su mirada en México identificando grandes oportunidades de expansión.
Una de las empresas pioneras en México es Kashi, que apuesta por apoyar a pequeños productores que fomenten el cuidado del medio ambiente, protejan la salud humana y minimicen el uso de los recursos no renovables, fertilizantes y plaguicidas sintéticos.
Transitional Organics (Certificado de Transición) es una iniciativa ambiental que desarrolla Kashi para apoyar a los agricultores locales a transformar sus tierras en sembradíos orgánicos que mejoran sus procesos de producción, les proporciona estabilidad financiera, y les genera mayor confianza en sus tierras.
El proyecto consiste en un proceso de conversión en el Quality Assurance Internacional certifica los cultivos de transición asegurándose de que son producidos mediante procesos sostenibles y que las granjas evitan semillas modificadas genéticamente. La recolección se cultiva en una tierra que está en proceso de certificación orgánica, que a los tres años y tras cumplir con las normas USDA orgánicos, los agricultores pueden solicitar su certificación orgánica.
A lo largo de 30 años Kashi ha trabajado con pequeños productores obteniendo de sus cosechas la materia prima para la realización de sus productos; fomentando su objetivo principal de que las personas que consuman sus productos vivan una vida en armonía y saludable.
Existen diversas formas de mejorar las condiciones del medio ambiente; las cuales se basan primordialmente en nuestro estilo de vida y hábitos alimenticios. La más sencilla consiste en hacer una reflexión sobre el proceso al que se enfrentan los alimentos que consumimos y para reducir este impacto la alternativa ideal es apostar por los alimentos orgánicos.
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