Vida Sana

Diseñadores desempleados crean cubrebocas con válvulas biodegradables

Un matrimonio de diseñadores gráficos mexicanos que fueron despedidos el mismo día en una agencia de publicidad a causa de la pandemia del coronavirus (Covid-19), invirtió su finiquito en la creación de una microempresa dedicada a la fabricación de cubrebocas de alta gama que protege de alergenos, micropartículas contaminantes y virus.

Con ocho años de casados, Mariana Merlos y Jonathan Pérez siempre se han apoyado en las buenas y en las malas y en esta ocasión no fue la excepción, pues en vez de deprimirse por el desempleo, pensaron juntos en abrir una empresa familiar que también ayudara a la sociedad a cuidarse del coronavirus.

Fue así como la pareja emprendedora capitalina emprendió mirespirador.com, una tienda en línea especializada en cubrebocas de alta gama para adultos y próximamente para niños con filtros de carbón activado que poseen la virtud de adherir o retener en su superficie uno o más componentes (átomos, moléculas, iones) y proteger más que los cubrebocas de tela.

“El carbón activado se usa en muchos sectores a nivel internacional porque científicamente ha demostrado sus propiedades anti-polución, anti-alergenos, así como de retener micropartículas como las contaminantes PM2.5… Y por eso decidimos ponerle un filtro de éste absorbente para diferenciarnos de los cubrebocas sencillos que hay en el mercado”, explicó Mariana Merlos.

“Pensamos mucho en qué poner, pivoteamos ideas y como somos runners se nos ocurrió protegernos de las partículas contaminantes y virales que respirábamos al salir a pedalear en bicicleta a la Ciudad de México”, agregó Jonathan Pérez, quien puntualizó que eligieron el carbón activado por tratarse de un producto de origen vegetal capaz de retener gases, químicos, metales pesados, desechos y toxinas.

Los emprendedores sostienen que mirespirador.com no nació solo con la intención de generar lucro sino de brindar comodidad, seguridad, protección e identidad a través de cubrebocas o respiradores con diseño gráfico de buen gusto y un toque de elegancia mexicana para la población en general desde infantil hasta adulta mayor.

Revelaron que para poder materializar su empresa y sacar los primeros modelos, hicieron una alianza con uno de sus amigos emprendedores que tiene un pequeño taller de costura en el Estado de México y fue así como lograron agotar su primera producción cuando abrieron su tienda en línea www.mirespirador.com.

En una segunda fase, comentan que incluirán válvulas ecoamigables con el medio ambiente, toda vez que son biodegradables y aunque ya las tienen elaboradas, no cuentan con la inversión suficiente para maquilar a gran escala y por el momento necesitan vender su inventario para poder lanzar máscaras de alta gama e infantiles.

“Aprovechando nuestra experiencia y conocimientos como diseñadores gráficos y el gusto en común por la cultura mexicana, creamos ya dos colecciones que promocionamos en Facebook para poder incrementar las ventas y lograr nuestra misión social de donar cubrebocas afuera del Hospital Infantil Federico Gómez, al cual le tenemos gran cariño por una historia personal”, contó la cofundadora.

Antes de emprender, los graduados de la UNAM investigaron sobre las distintas certificaciones que otorgan instituciones nacionales e internacionales como la NOM1162008 de la STPS de México y la N95 Del NIOSH (National Institute for Ocupational Safety and Health) de Estados Unidos.

Para poder competir y ser únicos respecto a cientos de personas del sector formal e informal que comenzaron a sacar sus propios cubrebocas de tela para vender en la calle o en redes sociales, los fundadores de mirespirador.com agregarán la válvula biodegradable para mejorar la experiencia de la respiración del usuario.

“Manejamos precios justos porque cada respirador lleva mucho trabajo detrás: la maquila, las válvulas, los filtros, los envíos, la imagen, etcétera… Y ahora agregamos un valor único con las válvulas elaboradas con un plástico amigable con la naturaleza ya que está elaborado a base de maíz que no emite gases nocivos durante su utilización”, explicó el cofundador.

La pareja ya se mantiene de los ingresos que genera su pequeña empresa social y generan decenas de empleos directos e indirectos para sus proveedores y embajadores de marca, sin embargo, buscan un ángel inversionista que quiera acelerar esta compañía mexicana para lograr cubrebocas de menor costo para toda la población mexicana durante la pandemia del coronavirus.

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