En México, la diabetes es un problema de salud pública, se calcula que más de 70 mil personas mueren anualmente en el país por causa de esta enfermedad y en la actualidad son catorce millones de mexicanos quienes padecen este mal; y sólo una pequeña parte de ellos lleva un tratamiento adecuado e incluso, aunado a que menos de la mitad sabe que ya la desarrolló.
Ante esta situación se fundó el concepto de “Clínicas del Azúcar”, un innovador centro médico especializado en el control de la diabetes, bajo la dirección de Javier Lozano, ingeniero físico industrial, que basa sus procedimientos en el procesos y aportación tecnológica, concepto único en nuestro país.
Para atender a pacientes con esta enfermedad, Javier Lozano logró reunir todo lo que un paciente necesita en un solo lugar y desarrollar tecnología única en México para lograr que la atención sea de la más alta calidad, sencilla para el paciente, y, además, a una fracción del costo actual.
Además, asegura el investigador, queremos seguir mejorando, y para lograrlo “se han realizado importantes convenios de colaboración con universidades y empresas de investigación para el desarrollo e implementación de innovaciones en dispositivos médicos y herramientas de diagnóstico”.
Como muestra de estas innovaciones, en conjunto con otra organización, se ha desarrollado un proceso automatizado para la detección de retinopatía diabética. Con esto se logra bajar más de 90% el costo del diagnóstico y reducir el tiempo del resultado de 15 días a sólo unos minutos, haciendo que muchos pacientes más puedan tener un resultado oportuno y de bajo costo.
Para Clínicas del Azúcar ser integral es poder ofrecer una solución completa para el paciente, incluyendo el comprender lo que un paciente pasa en su entorno de trabajo y familiar.
Este modelo busca acercar un parámetro integral, pero con grandes beneficios para el paciente, ya que en esta clínica el enfermo ahorra más de 70% del costo y del tiempo en atención médica. “Además, afirma su creador, el tener muy buenos resultados en el control médico de los pacientes reduce la probabilidad de que desarrollen una complicación; significando evitar un gasto para el paciente y para nuestro país (más de 4 mil dólares anuales, por persona, al prevenir complicaciones)”.
“El impacto social es muy directo” afirma Lozano, porque cada paciente bien atendido, se mantiene saludable, mantiene su empleo, aumenta su productividad más de 15% y refuerza su bienestar personal y familiar. Asegura, que la diabetes es un tema muy importante para el futuro de nuestro país, y debe de ser una prioridad de todos nosotros.
Comentarios Cerrados