Sustentabilidad

Planeta, al precipicio; México: Ley CC

Redacción/Luis E. Velasco Yépez

Al fracaso de la COP 17, celebrada en Durban, Sudáfrica, México respondió con la creación de la Ley del Cambio Climático, aprobada en el Senado, y cuya legislación encontró, de inmediato, detractores, en especial, la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero), al considerarla contraria al desarrollo nacional.

Después de muchos años que el Cambio Climático (CC) anduvo a la deriva y sin respaldo jurídico, el Senado de la República dio el primer paso y aprobó la Ley del Cambio Climático. Falta que la analice, discuta y apruebe o rechace su colegisladora: la Cámara de Diputados, donde, seguramente, tendrá muchas observaciones.

El gobierno federal viene desarrollando diversos programas que, aunque transversales, muy pocas veces se entrelazan en su operatividad. En este sentido, son más efectivos los que realizan empresas y organizaciones sociales. Al menos, tienen mayor dinamismo.

La Ley del Cambio Climático, aprobada en lo general con 76 votos a favor, dos en contra y cinco abstenciones, proporciona un marco jurídico para enfrentar ese fenómeno que viene causando estragos en México y en el mundo entero.

Destacan dos propuesta de esta ley: un diagnóstico y evaluación de las emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero (GEI’s) que emite el país para su reducción y la creación del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático para coordinar y desarrollar la investigación científica y tecnológica con la política de bioseguridad, desarrollo sustentable, protección al Medio Ambiente y Cambio Climático.

Primero fue la sequía que diezmó la producción del campo; ahora heladas y nevadas causan estragos en el país.

El CC ha atraído la atención del gobierno federal, a grado tal que ocupa el primer punto del decálogo, dado a conocer por la Presidencia de la República en su análisis de los resultados positivos de los cinco años de gobierno del Presidente Calderón.

El texto, escrito por Demián Sánchez Yeskett, coordinador de Asesores de la Oficina de la Presidencia de la República, sostiene que la puesta en operación de los programas innovadores en beneficio del Medio Ambiente, coloca a México a la vanguardia en la implementación de programas que reducen emisiones y, al mismo tiempo, apoyan la economía familiar, incluyendo la sustitución de cerca de 2 millones de electrodomésticos y 47 millones de focos incandescentes por lámparas fluorescentes compactas hacia 2012, medidas que muestran que el crecimiento económico y el cuidado del Medio Ambiente pueden ir de la mano.

También menciona el incremento a las Áreas Naturales Protegidas, al incorporar a este esquema 3.6 millones de hectáreas y un decidido impulso a las energías renovables y al aprovechamiento sustentable de la energía. Para 2024, México tendrá una capacidad de generación eléctrica con tecnologías limpias de 35 por ciento del total, comparado con el 23 por ciento en 2006.

Sánchez Yeskett cita otras acciones gubernamentales, pero con ese mismo realismo, el secretario de Agricultura (Sagarpa), Francisco Javier Mayorga Castañeda, menciona que en México tenemos este año la peor sequía que los estados del norte y centro del país hayan vivido jamás.

Mientras esto sucedía en México, en Durban, Sudáfrica, terminaba la COP 17, en medio de serios nubarrones sobre el futuro del Planeta. Al igual que en Cancún, el año pasado, Durban no alcanzó las esperanzan que la Humanidad tenía cifradas en esta población.

A Estados Unidos y China, los mayores contaminantes del mundo, ahora se sumó Canadá, insatisfecha por los resultados logrados por estas cumbre contra el CC, y las amenazas de la Unión Europea por disminuir sus aportaciones financieras.

Aunque se extendió el Protocolo de Kioto por unos años más, todos están de acuerdo que Kioto no es la solución a este ingente problema que aqueja al Planeta.

México expuso su política y detalló algunos aspectos generales, sobre todo profundizar en sus programas de lucha contra ese fenómeno climático.

Frente a esa visión, casi apocalíptica, la Canacero levantó la voz para rechazar la nueva legislación contra el CC.

En desplegado periodístico, sostiene que “el sector siderúrgico del país ve con profunda preocupación el proyecto de Ley General de Cambio Climático… aprobado por el Senado… cuyo contenido implica un marco normativo que limitará severamente las posibilidades de desarrollo económico del país”.

Analiza, en seguida, los impactos que traerá para el desarrollo nacional y menciona la disminución de la producción industrial, pérdida de competitividad empresarial, afectaciones a operaciones de empresas de servicio y menosprecio al compromiso ambiental de las empresas, entre otras.

La Canacero pide a los legisladores debatir con mayor profundidad una iniciativa de ese tipo y sostiene que “Estados Unidos, China, Europa, Rusia y Brasil, las grandes economías que generan alrededor del 80% de los gases con efecto invernadero, evitan compromisos severos de reducción de emisiones carbono, con medidas que llevarían una reducción en los niveles de bienestar de su población”.

México redoblará esfuerzos contra el Cambio Climático

El secretario de Medio Ambiente (Semarnat), Juan Rafael Elvira Quesada, señaló que las conclusiones de la 17 Conferencia de las Partes (COP17) sobre Cambio Climático, en Durban, Sudáfrica, son insuficientes para salvaguardar el futuro de la humanidad, pero permiten avanzar en la mitigación y adaptación a este fenómeno.

Consideró positiva la adopción de un segundo periodo del Protocolo de Kioto para finales de esta década, que establece que las Partes del Anexo I deben reducir, al menos, del 25 al 40 por ciento de sus emisiones por debajo del año base 1990, lo cual ayudará a mantener el compromiso de no rebasar los dos grados la temperatura global.

Reiteró que México redoblará en 2012 los esfuerzos para dar cumplimiento a sus metas voluntarias en el combate al CC y demostrar la capacidad y liderazgo del país para asumir la sede del Fondo Climático Verde.

“México reúne experiencia, capacidades, interés y voluntad, características que se reflejan en el desarrollo de planes y programas para atender los impactos climáticos no sólo desde el ámbito gubernamental, sino con la suma de todos los sectores sociales”, dijo Elvira Quesada.

Comentarios Cerrados

Los comentarios están cerrados. No podrás dejar un comentario en esta entrada.