POR: Rafael Cienfuegos Calderón
Estar pendiente de los daños ambientales implica no solo que la población se sensibilice y adquiera conciencia de lo que implica la extinción de especies de flora y fauna a causa del cambio climático y otros fenómenos que inciden negativamente en los ecosistemas, sino además, que las autoridades diseñen acciones para revertir los efectos.
La conmemoración del Día Mundial de la Educación Ambiente (26 de enero) fue propició para recordar que actualmente el cuidado del medio ambiente está considerado como uno de los ámbitos de relevancia para que desde el nivel preescolar se impulse la cultura de respeto y cuidado del entorno en que vivimos.
En México al concluir la educación primaria los estudiantes deberán reconocer la importancia del cuidado del medio ambiente, identificar problemas locales y globales, así como soluciones que puedan poner en práctica, a decir de la presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Elizabeth Mateos.
La diputada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) propuso para la Ciudad de México poner en marcha los Planes de Acción Climática Municipal que poco a poco se instauran en el mundo con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y desarrollar e implementar energías limpias de manera inteligente y estratégica sin destruir bosques, pastizales, selvas, arboledas, manglares y humedales, y, conservar y proteger los suelos, los mantos acuíferos y los cauces de ríos.
Igualmente poner en marcha políticas de reciclaje de desechos en el hogar, centros de trabajo y educativos; realizar acciones de reforestación; promover el ahorro y uso eficiente de energía e impulsar la generación solar, geotérmica, mareomotriz, hidroeléctrica y eólica con responsabilidad para no generar problemas colaterales; reducir el uso de vehículos automotores e impulsar el uso de bicicleta.
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