Opinión

Protección contra riesgos sanitarios

EN LA NUEVA Ley de Salud para el Distrito Federal, que aprobó la Asamblea Legislativa capitalina, se establece la creación de la Agencia de Protección contra Riesgos Sanitarios como órgano desconcentrado de la Secretaría de Salud que controlará, regulará y vigilará las actividades, condiciones, sitios y servicios, productos y personas, para que los capitalinos tengan mayor certeza sobre la salubridad de lo que comen y los lugares que frecuentan, entre otras responsabilidades.
Y, PRECISAMENTE, en los artículos 188 y 189 de la citada ley, cuyo título es “Actividades y Venta de Alimentos en la Vía Pública”, se advierte que: “Todas las actividades que se realicen en la vía pública deberán cumplir con las disposiciones de higiene y sanidad que correspondan. Queda prohibida la realización de actividades en vía pública que generen riesgos excesivos o daños a la salud humana. Los responsables de las actividades en vía pública que generen basura o desperdicios deberán limpiarlos y depositarlos en la forma y lugares establecidos en las disposiciones aplicables. La vigilancia quedará a cargo de la Agencia”.
SE ACLARA DEBIDAMENTE que “Queda prohibida la venta de alimentos en la vía pública sin la autorización sanitaria que otorgue la Agencia o autoridad sanitaria correspondiente. La venta de alimentos en la vía pública deberá cumplir con las condiciones mínimas de higiene y sanidad que determine la Agencia y las disposiciones aplicables. En ningún caso se podrá realizar en condiciones y zonas consideradas insalubres o de alto riesgo, situación que será vigilada permanentemente por la Agencia, en coordinación con las autoridades correspondientes”.
PERO LO MAS importante de estos artículos de la Ley de Salud es que precisa que: “Queda estrictamente prohibido el comercio o la venta de alimentos en las zonas de acceso, entradas y rampas de unidades hospitalarias y de atención médica”.
LO QUE QUIERE DECIR que los vendedores de comida en todas sus modalidades, que se encuentran fuera de los edificios de los hospitales y clínicas, tanto del Instituto Mexicanos del Seguro Social como del ISSSTE, deberán ser retirados por los inspectores de la nueva Agencia de Protección de Riesgos Sanitarios o de las autoridades delegacionales.
PORQUE, NO HAY que ir muy lejos; los vendedores de tacos, sopes, tortas, birria y demás formas de comida que se encuentran fuera del Hospital General en la calle de Pasteur, colonia de los Doctores, no sólo tiran basura y desperdicios en la vía pública (en las banquetas), sino que, además, no cumplen con las elementales normas de higiene.
DESDE LUEGO, NO cuentan con agua potable para lavar los trastes, tienen algunos garrafones con líquido que podría estar sumamente contaminado, algunos lavan los platos y demás utensilios a un lado de los puestos de comida, lo hacen sólo tirando los desperdicios y, en algunos casos, usan jabón o detergente.
ESTOS COMERCIANTES de comida llevan muchos años en ese lugar, igual sucede con los vendedores de carnitas que se encuentran fuera de la Clínica 6 del IMSS, ubicada en la calle de Corregidora y Anillo de Circunvalación, en pleno barrio de La Merced, perímetro de la delegación Venustiano Carranza, cuyas autoridades, lejos de evitar que se hagan fritangas fuera de este centro hospitalario, les permitieron a los comerciantes colocar estructuras metálicas para tender, libremente, en la banqueta sus meses adornadas con manojos de papeles y cilantro, además de limones partidos en bandejas con salsa picante. Todo a la intemperie, sin ningún cuidado de higiene. Ahí tienen las autoridades dos lugares de los miles que existen en el DF, en condiciones insalubres y que ponen en riesgo la salud de los capitalinos.

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