Opinión

PAN, PRD y PRI buscan candidato

Ernesto Cordero

Poco a poco, los tres más importantes  partidos políticos en el país, se adentran  en el difícil y seguramente peligroso, camino obligado para alcanzar la nominación de los candidatos a la Presidencia de la República. Y todos, de una u otra manera, dejan ver que discursos aparte, llegar a semejante meta no será algo sencillo ni libre de elevados costos. En el PAN, por ejemplo, después del ridículo que escenificaron en las elecciones en Coahuila, Estado de México y Nayarit y con los antecedentes que dejan en claro su incapacidad de vencer si no es abanderando a expriístas y aliados con la parte dócil del perredismo, las luces de alarma se prenden a lo largo de su tablero. Los aspirantes a la candidatura presidencial ubicados en el gabinete y encabezados por Ernesto Cordero, secretario de Hacienda, simplemente no sólo no crecen, sino que paso a paso se empeñan en demostrar su absoluta falta de sensibilidad y su terrible incapacidad para lograr el respeto y apoyo de los auténticos panistas.

Santiago Creel y Josefina Vázquez Mota se convierten entonces, en los cuadros más destacados en el PAN. Pero si el senador con licencia supone que la lucha será más sencilla, se equivoca. La diputada Vázquez Mota pasa a ser la carta de Los Pinos, con todo lo que ello significa. La división en el PAN avanza, lenta y silenciosa, pero avanza… En el caso del PRI las cosas no son mejores. La línea divisoria está a la vista. El grupo que encabeza Enrique Peña Nieto que supone que la popularidad es sinónimo de capacidad, frente al grupo del senador Manlio Fabio Beltrones que señala la necesidad de modernizar no sólo al PRI, sino al país completo. El primero de esos grupos quiere reformas, pero sólo para llegar a un presidencialismo fuerte, como el del pasado, sin entender que en la actualidad ninguno de los partidos parece tener la fuerza suficiente como para alcanzar una situación de ese tipo.

El segundo supone que habrá en el priísmo, la madurez suficiente como para escenificar un debate de ideas de frente a la sociedad para más adelante, definir la candidatura, algo que por supuesto, no parece ser una cualidad en su partido… Y en el PRD Andrés Manuel López Obrador ha puesto las cosas de tal manera, que sólo la desesperación de Manuel Camacho y Marcelo Ebrard por aparentar “unidad” ha evitado que el rompimiento total se oficialice. Pero todo mundo sabe que encuestas o no, López Obrador no abandonará la candidatura. Y todo mundo sabe que el PT y Convergencia, con nombre nuevo y demás, estarán a su lado. Así, el membrete del PRD puede hacer candidato a Ebrard, pero a costa de una división inmediata. Y todo mundo sabría que esa candidatura no tendría más objetivo que dividir a la izquierda y crear el ambiente necesario para, arrancada la campaña, “negociar” algún acuerdo y sumarse a la candidatura que más convenga a la mancuerda Camacho-Ebrard… Los tiempos se vencen poco a poco.

Y las precampañas deberán arrancar en la parte final de diciembre, con todo lo que ello significa. No debe olvidarse que para esta ocasión la campaña presidencial tendrá una duración de sólo tres meses… La faraónica obra de Marcelo Ebrard en el Distrito Federal dejó ver el pasado martes en la madrugada, la pésima planeación y los enormes riesgos que se corren a costa de los ciudadanos con segundos pisos, supervías y demás. No se trata de resaltar un accidente, que como es obvio, no es más que eso. Se trata de poner a la vista que los contratos y concesiones tienen demasiadas lagunas. Y que por más que se diga otra cosa, las obras realizadas están lejos de haber resuelto los problemas de la capital.

Ya se lanzaron discursos de crítica y se anunciaron sanciones a la constructora por lo sucedido el pasado martes, con la caída de puentes, trabes y la parálisis citadina, además de las víctimas que no son las primeras en estas obras. Pero no se ha puesto a la vista, todo lo que es el contrato y las condiciones en que se otorgó. Nada pues, en favor de la transparencia, algo que desde ahora, deja ver la forma de gobernar de los perredistas en general y de Marcelo Ebrard en particular… Otros escándalos que poco a poco crecen, son el de la famosa Estela de Luz que dígase lo que se diga, se ha convertido en un problema enorme para la SEP y para las aspiraciones de Alonso Lujambio, y el de la carne con clembuterol. En este caso, lo que salta a la vista es que en el país, la carne no necesariamente reúne las condiciones sanitarias debidas para su consumo. Y ello deja muy mal parado al gobierno de Felipe Calderón, más preocupado por enderezar al PAN que por responder al compromiso con la sociedad.

Acerca de Norberto de Aquino

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