Opinión

No salen las cuentas de Elba

Manuel Camacho Solís

 

Como la primera ocasión que intentó  aclarar las cosas no fue suficiente, el  Presidente Felipe Calderón se vio en la necesidad de regresar sobre el tema de las alianzas con Elba Esther Gordillo con la idea de establecer que los pactos habían sido, exclusivamente, en torno a la mejoría en la enseñanza. Pero igual que en su primer intento, el primer mandatario quedó atrapado en el efecto de sus propias palabras.

Así, aquello de que el acuerdo con la señora Gordillo fue para elevar la calidad educativa y no tuvo un corte electoral, se pierde en el terreno de la realidad. Es cierto que Roberto Campa, como lo dice el señor Calderón, se mantuvo firme como candidato hasta el final. Pero también lo es el hecho de que loa candidatos a diputados y senadores del PANAL tuvieron muchos más votos que el abanderado impuesto por la señora Gordillo. Así, la afirmación de la maestra de que los votos de los maestros ayudaron al pánista a ganar la elección, tiene mucho de fondo. Los aliados de la señora Gordillo votaron  por el PANAL en la “parte baja” de la boleta, pero para presidente lo hicieron por el PAN. Y las cuentas del IFE son bastante claras al respecto. Después, en torno al saqueo, las contradicciones son igualmente, enormes. El licenciado Calderón afirma que no hubo licencia para saquear las instituciones. Pero Miguel Angel Yunes utilizó al ISSSTE casi por cuatro años, para hacer campaña política en Veracruz con la idea de consolidar una candidatura y una campaña que no se ajustaba a los tiempos electorales.

Y además, queda la pregunta obligada. Si la señora Gordillo citó en Estados Unidos a Yunes y ahí le pidió que le entregara 20 millones de pesos mensuales, ¿cuándo fue qué se le informó al Presidente? ¿No se le avisó? ¿Si se le informó, cuál fue la reacción y debido a que no se actuó con la señora Gordillo? ¿Si no se le informó, debido a qué no se ha sancionado al señor Yunes por semejante actitud ante tamaño encubrimiento? La verdad es que las auditorías que se han hecho y las que se hagan en el ISSSTE o en cualquier otra parte no darán resultado alguno, por la simple y sencilla razón de que las realiza el propio gobierno. Y ello es todo. Pero de cualquier manera, las palabras del presidente, tanto como la vez anterior, lo que dejan ver es que en aquello de los pactos con la señora Gordillo, hay mucho más de lo que se dice y de lo que se quiere reconocer… Y Mientras este escándalo amenaza con desaparecer del escenario nacional sin mayores consecuencias, la Suprema Corte decidió que los militares acusados de violaciones a los derechos humanos, tendrán que enfrentar sus respectivos juicios ante la autoridad civil. Este es un avance, pequeño, pero importante. Es un paso en la dirección correcta en un debate que en México es histórico, tendiente a poner de una buena vez, límite a los fueros. Dígase lo que se diga, las razones para que los militares sean enjuiciados ante militares exclusivamente, es una falla en la ley.

Y la decisión de la Suprema Corte es un paso en la solución de ese problema. Falta mucho por recorrer, pero al menos se tiene ya, algo que ayuda a llegar al final del camino… Santiago Creel, sabedor de que desde el gobierno se trabaja para entre otras muchas cosas, evitar que pueda llegar a ser el candidato del PAN a la Presidencia de la República, decidió lanzarse a la ofensiva. Y de manera sorpresiva, por la forma y los tiempos, decidió solicitar licencia a su cargo de senador, para iniciar abiertamente, la búsqueda de los apoyos panistas necesarios para alcanzar la nominación blanquiazul. Con este movimiento, Santiago Creel pone en apuros a los funcionarios que bajo la sombre del Presidente Calderón quieren alcanzar la candidatura panista. Y al mismo tiempo, deja ver que Josefina Vázquez Mota, como diputada, no tiene nada de lejanía con Los Pinos y que es, se acepte o no, una más de las cartas de Felipe Calderón para imponer candidato a los panistas… Marcelo Ebrard y Manuel Camacho han desatado, con todos los apoyos del caso, una ofensiva en favor de “una candidatura de unidad en la izquierda” basada en las encuestas y la aceptación de todos los participantes. Con ello lo que en realidad pretenden, es acabar con el proyecto de Andrés Manuel López Obrador y así, aparecer como aliados indispensables para la lucha por la Presidencia de la República el año próximo. El problema de todo esto es que, todo mundo sabe que la dupla Camacho-Ebrard no pasa de ser un discurso y algo de estridencia destinada no a convencer ciudadanos, sino a debilitar a los que hasta hace muy poco, aparecían como sus incuestionables aliados.

Acerca de Norberto de Aquino

El autor no ha proporcionado ninguna información.

Comentarios Cerrados

Los comentarios están cerrados. No podrás dejar un comentario en esta entrada.