Opinión

LO COTIDIANO CON CLASE

PEPE CAMARA

Estar en contacto exclusivamente con el mundo digital disminuye, no sólo, las habilidades para interactuar con otras personas, sino las capacidades de establecer nuevas relaciones con otros niños, y si esto se da entre menores de dos años, las consecuencias pueden derivar en un déficit de atención y problemas de aprendizaje.

Esta verdad de Perogrullo la manifiesta la diputada Gloria Himelda Félix Niebla del Partido Revolucionario Institucional, quien impulsa una iniciativa para reformar el artículo 103 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.

El propósito toral de esta modificación es hacer obligatorio, a quien ejerza la patria potestad, tutela o guarda y custodia de un menor, restringir el uso de aparatos electrónicos durante sus primeros dos años de vida y, posteriormente, controlar el acceso a  los mismos para evitar  que interfieran con el sano desarrollo neurológico y psicosocial del menor.

En sus considerandos, la iniciativa destaca que cada vez más, los menores se involucran en actividades en línea, particularmente en redes sociales exponiéndose a nuevas formas de violencia y extorsión.

En un 80 por ciento, agrega, las niñas y niños se conectan a Internet a través del celular, utilizan las redes sociales para intercambiar mensajes con amigos, e incluso, usan la red para hacer tareas escolares; en muchas ocasiones, sin el debido acompañamiento de personas mayores que supervisen y prevengan las situaciones de riesgo que pueden presentarse en el mundo online.

Acorde con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en los últimos diez años, el número de internautas y porcentaje de hogares con acceso a Internet en México se ha incrementado rápidamente. La penetración del servicio aumentó de 12.8 millones de usuarios en 2004 a 70 millones en 2016, y esto significa una incursión de 63 por ciento en la población de 6 años en adelante.

Cada vez más, los menores con acceso a Internet se exponen a situaciones de riesgo como el grooming y el Sexting, formas de acoso con impacto fatal a través de la cual un adulto se gana la confianza de un menor con un propósito sexual.

Es fundamental que los padres establezcan normas y límites en el uso de aparatos electrónicos, enseñar a las niñas y niños a usar responsablemente el Internet, alertarles de los peligros y prevenirlos, subraya Félix Niebla.

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