Opinión

LO COTIDIANO CON CLASE

PEPE CAMARA

Como hace 32 años, la naturaleza nos jugó una nueva trastada. Un sismo de 7.1 grados causó destrozos, pánico, llanto y dolor; nos hizo vivir grandes, enormes muestras de solidaridad de cientos de miles de mexicanos que ayudamos a nuestros vecinos afectados.

Este auxilio fue de distintas maneras, pero en todo momento ha imperado la firme decisión de mitigar su pesar y encontrar fuerzas para salir adelante, sobre todo aquellos que perdieron a un ser querido.

En este sentido, transmito la siguiente información que nos deja una vos autorizada del Colegio Mexicano de Ingenieros Civiles, que convoca  a “realizar peritajes rigurosos a edificaciones de Ciudad de México, especialmente escuelas, desarrollos habitacionales verticales, de tipo habitacional, comercial y mixto porque para utilizarlos no se puede hacer un estudio a la ligera, al vapor”.

Florencio Hernández del Angel, presidente fundador del CMIC, en conferencia de prensa agregó que en el Colegio creemos que este es el momento indicado para rehacer la ciudad de una forma segura, confiable y evitar que por “probables acciones corruptas” (en este país nunca se dan como lo demuestra el colegio Rébsamen y dos inmobiliarias: cita del autor.), un nuevo evento sísmico nos ponga en situación similar al 19S del 85 y el 2017.

“Estamos preocupados porque existen evidencias de que las cosas no se estarían realizando de la mejor forma posible”;  un dictamen de habitabilidad sólo lo pueden hacer los ingenieros y/o arquitectos que cuenten con la autorización por parte de la SEDUVI en el caso de la Ciudad de México, como directores responsables de obra (DRO), en coordinación con un Corresponsable en Seguridad Estructural.

Hay otra especialidad que podría participar: el Corresponsable en Desarrollo Urbano y Arquitectónico. Estas son las figuras facultadas para emitir un dictamen seguro, serio y profesional.
Florencio Hernández puntualizó que para ser DRO o Corresponsable y su firma tenga el valor para emitir un dictamen de habitabilidad, deben contar con autorización y/o carnet que da la SEDUVI, y es requisito sine qua non pertenecer a un colegio de ingenieros civiles, de arquitectos o colegio de Ingenieros Civiles Militares o algún colegio con el carácter de técnico.
“Un dictamen nos lleva trabajo de campo de aproximadamente 4 horas y de gabinete probablemente 4 horas o más, no podemos decir que se va a elaborar un dictamen si nada más recorre la casa y se hace el dictamen, eso no es válido” porque se debe realizar un trabajo minucioso.

Hernández del Angel recordó que desde el año pasado, advertimos del riesgo que tienen los edificios de la Ciudad de México porque desde su Gobierno, se han privilegiado compadrazgo y  corrupción por encima de los intereses generales.

La advertencia aquí la dejamos; no la echemos en saco roto, la voz que se escucho requiere de la atención y ocupación de la sociedad en su conjunto, y desde luego de la clase política responsable de hacer y aplicar las leyes.

Acerca de Juan Carlos Machorro

El autor no ha proporcionado ninguna información.

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