Opinión

LO COTIDIANO CON CLASE

PEPE CAMARA 

Siempre es importante reconocer a quiénes se preocupan por mejorar los niveles éticos y cívicos entre la ciudadanía, como es el caso de la diputada María Victoria Mercado Sánchez de Movimiento Ciudadano, al proponer reformas a la Ley General de Educación que de ser aprobada, fortalecerá la materia de educación cívica y ética en escuelas de nivel básico.

El documento respectivo lo presentó ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, destacando la importancia de que gobiernos Federal, locales y estatales, fomenten y retomen esta materia en las escuelas primarias que despierten y aviven desde la niñez, los valores de justicia, libertad, responsabilidad, integridad, respeto, lealtad, honestidad y equidad, entre otros.

Con la reforma se adiciona el inciso XIV, y recorren los subsecuentes al artículo 33 de la Ley, constituyendo la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos, la responsable de analizarla y elaborar el dictamen aprobatorio.

Se establece que se desarrollarán programas, cursos y actividades que fortalezcan la enseñanza de la materia de educación cívica y ética, dentro de las aulas escolares incluyendo la participación de la sociedad de padres y maestros.

Al sustentar su propuesta, Mercado Sánchez recordó que en 2014 el programa integral de Formación Cívica y Ética para primarias de la Secretaría de Educación Pública (SEP), reconocía como insuficiente el tiempo dedicado a la formación de valores ciudadanos, perdiéndose con el paso de los años el objetivo de esta materia.

Además, “el descuido de esta asignatura ha provocado que no se logre el objetivo de eliminar el bullying y el maltrato entre compañeros”.

La legisladora puntualizó que la iniciativa fortalece los valores éticos que  guían el comportamiento y regulan la conducta del individuo; demuestran su personalidad, y le permiten regular su conducta para lograr el bienestar colectivo y una convivencia armoniosa y pacífica en la sociedad.

Refuerza los valores morales, conjunto de normas y costumbres transmitidas por la sociedad al individuo y que representan la forma buena o correcta de actuar.

La formación cívica y ética en la niñez, es imprescindible para el sostenimiento de la democracia como régimen político y en la adopción de una formación de vida, en donde se construyan autónomamente criterios de acción moral que los reconozca como personas que pueden incidir en la transformación de su entorno, enfatizó.

Comentarios Cerrados

Los comentarios están cerrados. No podrás dejar un comentario en esta entrada.