Opinión

Lo cotidiano con clase

Dice el  refranero popular que nadie sabe  lo que tiene, hasta que lo ve perdido, y  esto viene como anillo al dedo, en materia de contaminación ambiental, cuando nos vemos obligados a consumir   gasolina magna que  contamina más que la Premium. Las difíciles condiciones económicas que atraviesa la mayoría de la población mexicana que tiene un vehículo para su desplazamiento por el Distrito Federal y el resto del territorio nacional, se ve obligada a adquirir la gasolina, entre comillas, más barata, a sabiendas de que es la que mayor contaminación produce. En un estudio del Centro de Documentación, Información  y Análisis (CEDIA) de la Cámara de Diputados, se analizan los combustibles y su impacto ecológico y económico,  agregando que el aumento en los precios de las gasolinas está dando un efecto de sustitución en los patrones de consumo por el producto de menor precio, pero sumamente contaminante que daña al Medio Ambiente.

A través del documento “Análisis de los precios y de los subsidios a las gasolinas y el diesel en México, 2007- 2011”, se menciona que este efecto de sustitución impacta negativamente al ambiente por sus respectivos contenidos de azufre. Del 2007 a mayo de este año, el volumen de las ventas internas de la gasolina Magna pasó de 658.9 a 735.7 mil barriles diarios, mientras que el consumo de la Premium decreció de 101.3 a 56.2 mil barriles diarios, y el diesel registra  un sensible aumento en su demanda a partir de agosto del 2008, mes en que iniciaron los ascensos semanales en los precios. En  términos reales, de 2007 a mayo de 2011, el volumen de las ventas de  gasolina Magna aumentó 11.66%, el consumo de la Premium se redujo en 42.55% y el diesel aumentó 7.22%, a partir de diciembre de 2009, cuando el Gobierno Federal reinició los deslizamientos mensuales de los precios de las gasolinas y el diesel con  el objetivo de reducir los subsidios a favor de los consumidores nacionales:  La Premium pasó de 9.57 a 10.38 pesos por litro; la  Magna de 7.77 a 9.32 pesos por litro y el diesel de 8.16 a 9.68 pesos por litro: 7 son los deslizamientos  de la  Magna acumulando un incremento anualizado de 58 centavos por litro; en la Premium  4 centavos con un total anualizado de 28 centavos por litro.

Esto  quiere decir que ha julio de 2011 el subsidio a favor de los consumidores de la gasolina Premium fue de 1.12 pesos, y en la magna  de 1.33 pesos por litro,  colocando a ambas  a un costo menor al mercado estadounidense aunque usted no lo crea. El CEDIA destaca que al primer semestre de 2011, los ingresos no percibidos por la industria es de 48 mil 976.19 millones de pesos, distribuidos de la siguiente manera: gasolina Magna -28 mil 400.9 mdp; Premium -1 mil 707.6 mdp y  Diesel, -18 mil 867.8 millones de pesos.  Con ello, agrega el análisis, el encarecimiento de los precios de los petrolíferos que inciden directamente en el poder de compra de los salarios de los trabajadores, y el alza en los precios de los otros bienes y servicios, ya no pueden ser asimilados por el incremento salarial, al destinarse a enfrentar el encarecimiento de los petrolíferos,  traduciéndose en una pérdida acumulada de su poder de compra… r

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