Opinión

FCH aporrea a jueces

Ernesto Cordero

A partir de su visita a la Universidad de  Stanford, los mensajes del presidente  Felipe Calderón se han convertido en piezas del rompecabezas político electoral, para lo cual han dejado de ser parte de la verdadera agenda nacional. Así, en California, el primer mandatario se lanzó a criticar al priísmo en algo que, sin mayor problema, podría entenderse como el aviso de que a partir de ese momento, el titular del Ejecutivo se había convertido abiertamente en el dirigente nacional del PAN y por supuesto, en su verdadero jefe de campaña. Después, tendría que tomarse en cuenta lo sucedido en el Castillo de Chapultepec para seguir la huella a los planteamientos electorales del licenciado Calderón. Ahí, habló de jueces que reciben dinero, pero no anunció sanciones, investigaciones o algo parecido.

La crítica sin pruebas, pero con afanes de poner a la vista que en tanto él trabajo con ahínco, los demás lo dejan sólo. Del mismo modo, se quejó por lo sucedido en el caso Hank Rhon y atacó a la jueza y se lamentó por el hecho de que se hubieran ignorado las pruebas. Al mismo tiempo, no perdió la oportunidad de volcarse contra los curas que habían hablado en favor de Jorge Hank. Y en este punto, la idea de demostrar que quiere justicia, sirvió para avisar que ello podría significar que la quiere “como sea”. Las fallas en la detención de Hank Rhon impidieron que se avanzara en el juicio.

Y atacar a los curas que apoyaron al entonces detenido obliga a preguntar ¿cuándo un sacerdote es bueno y cuándo malo?, ya que Felipe Calderón viajó a Roma para asistir a un homenaje a Juan Pablo II, reconocido protector de pederastas. Finalmente, el presidente anunció que vivirá fuera de México en cuanto concluya su mandato y la pregunta obligada es ¿de qué sirve ese anuncio, cuando la violencia desatada afecta a millones de mexicanos que, por obvias razones, no pueden abandonar el país? Se puede entender el tema de la seguridad personal, pero resulta muy difícil entender un anuncio así, con tanta anticipación, especialmente porque ello anuncia que la violencia no habrá de disminuir y la guerra no se habrá de ganar en este sexenio.

Y dentro de este anuncio, al señalar que los funcionarios que aspiran a la candidatura presidencial del PAN pueden marcharse a realizar su batalla partidista, lo que el señor presidente pone en claro es que él es quien dice el qué, el cómo y el cuándo en las filas del PAN. Con todo lo que ello significa… De igual manera, el titular de Hacienda, Ernesto Cordero, mantiene una línea discursiva que poco le ayuda en sus aspiraciones presidenciales. Arrancó con su ya clásica afirmación de los mágicos seis mil pesos como receta para vivir plenamente.

Siguió con la afirmación de que el salario ha recuperado mucho de su poder adquisitivo y ahora nos ilumina con la idea de que en promedio, los mexicanos ganamos algo más de 150 mil pesos por año (15 mil dólares). Con todo esto, lo único que salta a la vista es la falta de sensibilidad del señor Cordero y su absoluto desconocimiento de la realidad. Sería interesante que en vez de este tipo de señalamientos, el titular de Hacienda nos explicará debido a que es malo que los gobiernos estatales se endeuden y en cambio es positivo que lo haga el gobierno federal. Sería más que interesante que el señor Cordero nos explicara las razones por las que la deuda externa se duplicó en este sexenio y la interna alcanzó niveles realmente serios.

Y más interesante, que nos explicará en dónde está todo ese dinero… Por cierto, la derrota más que esperada, de Agustín Carstens en la lucha por alcanzar el control del Fondo Monetario Internacional está lejos de ser lo que se ha dicho que es. Habría para entender mejor las cosas, que recordar que hace algo más de seis años, en plena campaña presidencial, Roberto Madrazo anunció en una de las muchas entrevistas de esa época, que en caso de llegar a Los Pinos, el titular de Hacienda sería Agustín Carstens, entonces en el FMI. Después, habría que tener presente que Carstens es parte del grupo de economistas conocido como los “Chicago Boys” y que por ello, está más ligado a los fanes estadounidenses que a cualquier otra línea.

Así, al momento de las votaciones, Europa veía en Carstens a un hombre ligado totalmente a Washington, lo que por supuesto molestaba a Berlín y a París. Del mismo modo, el famoso grupo BRIC, (Brasil, Rusia, India y China) entendieron que Carstens nada tenía que ver con los países emergentes, por más que fuera lanzado por México. Y sabían que entregar el FMI a la dirección de los Estados Unidos sería la peor decisión. Así, se sumaron a Europa. Lo demás es consecuencia de esto… Andrés Manuel López Obrador anuncia que no se peleará con Marcelo Ebrard por la candidatura. Y Ebrard festeja el hecho. Pero la verdad es que ambos quieren evadir la realidad que, guste o no, obliga a la discusión de los proyectos para el país. Sería interesante por ejemplo, que ambos explicarán que piensan del sistema educativo, que piensan de Elba Esther Gordillo y que harían con el tema sindical.

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