Opinión

El arte de gobernar una nación

El estilo de gobernar se refleja en estabilidad política y en certidumbre social. Existe la contraparte, por la forma de gobernar se genera inestabilidad y la incertidumbre trastoca la economía; generalmente termina en crisis con daño social. Crisis significa una cadena de males. En México vivimos bajo la estupefacción. ¿Cuál es el estilo personal de gobernar de Felipe Calderón? Tres años y aún no hay definición. Es un gobernante en el que imperan las pasiones y muchos de sus actos o decisiones vienen según sean sus estados emocionales. La confusión tampoco garantiza la certeza y el llamado panista del “bien común” no se da. El pueblo no lo recibe.

Una actitud es clara y la ejerce, es el presidencialismo, el cual emana del régimen presidencialista. Puede gustar o no gustar. Pero es autoritario, ejerce lo que tanto criticaron del PRI. Dos presidentes panistas, dos visiones distintas y dos países. Un presidente locuaz, (personalmente se puso orejas de burro) , políticamente iletrado, Vicente Fox; desmanteló las instituciones y la delincuencia se apoderó sanguinariamente de México. La economía estatal fue despilfarrada, como la riqueza petrolera. El segundo mandatario panista es Felipe Calderón. De la corriente doctrinaria, de larga trayectoria; pero aislado, berrinchudo. Con tintes sicológicos de “inventar” modelos de conducción. Con tres años gobernante; de las promesas, dos no ha cumplido, el desempleo y la inseguridad pública son su gran falla.

Pero inventa. Hay panistas que acertadamente dicen no gobierna el PRI. Y se equivocan los periodistas que opinan como si fuera el priísmo. Cierto. Hay periodistas oficialistas, de cada sexenio, que hacen el ridículo en sus crónicas y análisis político. ¿Cómo narrar, describir y analizar el caso: Alianzas- Gómez Mont- Nava y Presidente. Los periodistas dieron bandazos ¿Saben qué? confundieron a la ciudadanía. Y confundido está el país. Es el estilo personal de gobernar, (como decía Cossío Villegas), de Calderón; no es de ortodoxia política, los textos académicos se desplazan y los estudiosos de las ciencias políticas se confunden.

Acerca de Adolfo Montiel Talonia

Columnas: La Política

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