Opinión

Davos: la desigualdad mundial y expectativa

El foro de Davos, Suiza, es la expresión del capitalismo. Hoy denominado globalización. Es la cumbre de unos cuantos capitalistas que son megaempresarios dueños del dinero, de las grandes corporaciones. Son los multimillonarios que mueven el mundo. Es la producción. Son las inversiones. Es la esperanza del empleo masivo. Es la posibilidad de prosperidad y de mejor reparto económico. Davos es el foro de los subdesarrollados. De los desesperados, víctimas de la desigualdad. Es el encuentro con los poderosos capitales. Significa la esperanza tras buscar la oportunidad de incrustarse en ese mundo.

Es estar o no estar. Es buscar o renunciar. Es ofrecer y confiar en despertar interés. No hay otro mundo del mercado. Sin mercado no hay inversión. No hay producción. No hay empleos masivos. Significa la pobreza; con tintes de miseria. Hubo una alternativa. El socialismo. Entre confusión de mercado. El producir por todos con sacrificio, por ser socialismo y vender, al mercado capitalista. Buscar ganancias de dineros. Mercado ideológico. Con el sofisma de “Proletarios al poder”. Y llegaron al poder. Se hicieron dictaduras; hasta sangrientas. Sin libertad. Se cayó el socialismo. Solo queda el capitalismo. Con varios rostros. Hasta con rasgos de humanismo.

Ahí. A Davos, foro expresión del capitalismo mundial llegó México. Con el Presidente Enrique Peña Nieto. Bajo la visión y meta, la de ser parte de ese mercado. Llegó precedido de un prestigió, el de transformar viejas leyes. De innovar viejos moldes ideológicos, con rastros del desaparecido socialismo. El nuevo México, de apertura. Y un Presidente transformador. Bajo la expectación de todos. Enrique Peña Nieto habló. Dijo. Y reafirmó México se mueve. Decidido a ser protagonista del nuevo siglo 21. Para alcanzar mejor calidad de vida. Puede ser el augurio de un rumbo nuevo. La expectativa de la transformación. A luchar.

Comentarios Cerrados

Los comentarios están cerrados. No podrás dejar un comentario en esta entrada.