Por: Jorge Herrera Valenzuela
AÑO DE ELECCIONES Y DE DOS CINCUENTENARIOS
Me insistieron mucho en que el optimismo debe ser la bandera de los mexicanos en este 2018 y mantener, todos los días, una sonrisa desde temprana hora, porque al mal tiempo, buena cara. Creo que les asiste razón a mis familiares y a mis amigos, porque unos ochenta millones de electores tenemos que analizar objetivamente la situación, meditar tranquilamente y decidir a quien le encomendaremos el destino de este hermoso país, sometido por la inseguridad, la violencia, la corrupción, la impunidad y la pobreza.
Ciertamente viviremos los primeros seis meses inmersos en el proceso electoral, esperando escuchar programas de acción para resolver los agudos problemas que confrontamos. Se requieren soluciones concretas, realizables y fundamentar cómo, práctica y jurídicamente, se trabajará permanente, no con campañas temporaleras. Tres capítulos importantes darán credibilidad al programa: cómo, cuándo y con qué, se ejecutará la tarea.
La partidocracia sigue frenando todo avance. Las cabezas de los diferentes grupos incrustados en los desprestigiados y repudiados partidos políticos, mantienen sus presiones, sus chantajes. Los mal llamados precandidatos, por la absurda legislación en la materia, están dedicados a descalificarse entre ellos mismos. Ninguno de los tres aspirantes a Presidente de México ha presentado un plan de trabajo. Uno mantiene la bandera de ser “la esperanza”, otro habla de acabar con el PRI y el de éste partido, del que es un simple simpatizante, insiste a los priistas que “lo hagan suyo”.
HIJOS Y ESPOSA, PARA GUBERNATURAS
Pronto sabremos quiénes van por las nueve gubernaturas. Por ahora “Mid” (José Antonio Meade Kuribreña) ya avaló a los candidatos para Yucatán, Jalisco y Tabasco, total no importa si militan o no en el tricolor. El nefasto gobernador de Veracruz, ya candidateó a su hijo para que lo suceda en el palacio de Xalapa y a otro hijo lo impuso de presidente municipal en el puerto jarocho. En Morelos, el perredista Graco Ramírez pretende imponer a su hijastro o sea que PAN y PRD, respectivamente, promueven el nepotismo que tanto han criticado. Sin olvidar que otro exgobernador blanquiazul-perredista busca que su esposa sea la futura gobernadora de Puebla.
No he de perder mi posición de optimista, pero con esos ejemplos, más los que se acumulen en estos meses, la gente debe de pensar a quién le dará su voto. La integración del Congreso de la Unión, senadores y diputados federales, admite se conviertan en legisladores a personas, hombres y mujeres, sin preparación académica, sin experiencia práctica y sin conocimientos de la problemática que se aborda, aprobando leyes que jamás conocen.
El presidente Enrique Peña Nieto no solamente volvió a la vieja práctica del “dedazo” para designar a su posible sucesor, sino que está jugando toda la baraja, sin admitir intromisión alguna. Toooodos los candidatos del PRI serán por decisión suya, como envió a “Mid” sin guardar la más mínima reserva. El secretario de Gobernación y el dizque dirigente nacional del partido, cero a la izquierda. Tal vez el único que opine, sea el inefable Luis Videgaray Caso, quien, de llegar a ganar su candidato presidencial, se mantendría como el hombre de más poder en México.
TLALTELOLCO Y LA OLÍMPIADA, HACE 50 AÑOS
A 43 días de dejar la Presidencia de la República, el presidente Enrique Peña Nieto tendrá que confrontar y afrontar un suceso que ocurrió cuando era un bebé, de 2 años y meses. Desconozco, por ahora, que preparativos tengan en mente diversas agrupaciones para recordar la trágica tarde-noche del 2 de octubre de 1968, en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco. El enfrentamiento de elementos del Batallón Olimpia, policías judiciales federales, agentes de la Dirección Federal de Seguridad y del Servicio Secreto, con grupos de jóvenes estudiantes, de obreros y de campesinos.
A cincuenta años de distancia, no se olvidan esos hechos que inclusive fueron base para una película del cine mexicano, tema para escritores como el hoy difunto Luis González de Alba y para la nota periodística más objetiva y completa de mi compadre Félix Fuentes Medina, en el diario La Prensa. Antes de entregar la silla presidencial a Luis Echeverría, el licenciado Gustavo Díaz Ordaz declaró que él era el único responsable de los hechos. Sin embargo al expresidente Echeverría Álvarez inclusive lo sentenciaron penalmente y tuvo arresto domiciliario.
El otro cincuentenario que se celebrará en este año, es el de la celebración de los XIX Juegos Olímpicos. Diez días después del sangriento suceso, la Ciudad de México volvió a la calma. En la Villa Olímpica, al Sur del Distrito Federal, se albergaba a deportistas de 112 países que desfilaron en el Estadio Olímpico Universitario la mañana del 12 de octubre. Datos anecdóticos: Alemania estaba aún dividida por el Muro de Berlín, Sudáfrica no participó y por primera vez una mujer encendió el pebetero olímpico, la atleta bajacaliforniana Queta Basilio, mientras que el juramento lo hizo el atleta Pablo Garrido, originario de Jilotepec, Estado de México. La ceremonia inaugural fue sobria y el Presidente Gustavo Díaz Ordaz declaró inaugurados los Juegos Olímpicos que se desarrollaron del 12 Al 27 de octubre en diferentes sedes de la Capital del País.
Gobierno y pueblo de México recibieron los más calurosos comentarios y una efusiva felicitación, del Comité Olímpico Internacional junto con la de dirigentes deportivos de los países participantes. Hasta la fecha se recuerda que la organización fue extraodinaria y destacó la hospitalidad que brindaron los mexicanos, siendo calificados como los anfitriones de primera.
Hay un tercer cincuentenario, en septiembre 10, el de mi hijo y colaborador en estos comentarios: José Ramón.
PREGUNTA PARA MEDITAR:
¿El Presidente Peña Nieto ordenará lo conducente, para que, desde ahora, se preparen los respectivos programas para recordar ambos eventos?
Para mayor información y comunicación con el autor: jherrerav@live.com.mx
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