Opinión

ATISBOS: pérdida de áreas verdes favorece contaminación ambiental

POR: Rafael Cienfuegos Calderón

ASFIXIA.- La contaminación ambiental se debe a varios factores, a decir de especialistas, emisión de gases tóxicos de vehículos automotores e , alta concentración de ozono, y presencia de Partículas Menores (PM2.5), y se agrava, como ocurrió la semana pasada en Ciudad de México, cuando las temperaturas son extremas y superan al promedio, cuando la sequía es prolongada y es bajo el nivel de lluvias, cuando la radiación solar se eleva, cuando se registran incendios forestales, y cuando hay la presencia de un sistema de alta presión que impide la dispersión de gases. Pero también influyen la ubicación geográfica -la capital del país está asentada en un valle rodeado de cerros y montañas que impiden entrada y salida fluida de aire, y favorecen la concentración de gases contaminantes-, así como la falta de áreas verdes -parques, jardines y arboledas-, y la tala inmoderada de árboles dada la preferencia que da el gobierno al crecimiento inmobiliario y la construcción de obras viales. En conjunto, esto fue lo que provocó la contingencia ambiental que se convirtió en extraordinaria al prolongarse del 14 al 19 de mayo, días en los que la calidad del aire pasó de mala a regular. Con respecto al asiento de la ciudad no se puede hacer nada, empero, sobre la falta de áreas verdes y el derribo de árboles sí porque el Gobierno de la Ciudad de México es responsable de ello. Si bien es buena la noticia que dio Claudia Sheinbaum sobre la siembra de un millón de árboles en las 16 alcaldías, eso no servirá para revertir el daño al medio ambiente por las áreas verdes perdidas. Un reportaje de América Hernández  en La Razón (1 de abril 2016) da cuenta de que en los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard se talaron 57 mil 544 árboles para obras como el Segundo Piso del Periférico, la Línea 1 del Metrobús, la Supervía Poniente y la línea 12 del Metro, entre otras, y que cuando la Secretaría del Medio Ambiente estuvo a cargo de Claudia Sheinbaum, se autorizó el cambio de uso de suelo de 5 mil 750 metros cuadrados de camellón clasificado como área verde para transformarlo en infraestructura pública de transporte. En mayo de 2017 el doctor en Ecología y académico de la Facultad de Ciencias de la UNAM, Fernando Córdova, declaró a Aura García del portal CapitalCDMX, que con Miguel Ángel Mancera se otorgaron permisos para talar 18 mil 900 árboles entre el 2012 y abril del 2016. Esto explica en parte, por qué son cada vez más frecuentes las contingencias ambientales. Ante ello, Fernando Córdova considera que para mitigar la contaminación es primordial dejar de pensar en árboles y empezar a concebir áreas verdes, porque no es lo mismo perder 30 ejemplares que 400 metros cuadrados de área verde, y que cuando se corta un árbol, no sólo se pierde el oxígeno que éste libera, sino que el árbol desprende el CO2 recolectado en sus raíces que ayudaba a mitigar la contaminación.

PERMISO.- La obra pública de infraestructura vehicular es la que más derribo de árboles implica, seguido de los desarrollos inmobiliarios -departamentos y centros comerciales-. La Norma Ambiental para el Distrito Federal NADF-OO1-RNAT-2012 establece los requisitos y especificaciones técnicas para poda, derribo, trasplante y restitución de árboles, y fue publicada en la Gaceta Oficial en 2013, cuando López Obrador fue Jefe de Gobierno. (Miguel Valencia Mulkay, de Ecomunidades, Red Ecologista de la Cuenca de México).

DESPIDOS.- La reducción de presupuesto a las dependencias del gobierno federal para 2019 y los recortes a causa de la austeridad republicana, se traducen en despidos diarios de trabajadores. Trascendió que el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático -órgano desconcentrado de la Secretaría de Medio Ambiente- despidió a al menos 50 que no alcanzaban el nivel de directores, pero que realizaban estudios vinculados con la polución que hay en las ciudades del país. Y eso que al gobierno le interesa resolver los problemas ambientales.

REMEDIO.- Con Germán Martínez (que renunció como director del IMSS), el Presidente no estaba de acuerdo en relación a que “ahorrar y controlar en exceso el gasto en salud es inhumano”, por lo que, para sustituirlo, nombró a Zoé Robledo, a quién “le tengo toda la confianza, es politólogo, progresista, honesto”. En la mañanera López Obrador dijo lamentar la renuncia de Germán, quien está en su derecho, (pero) queremos que gobiernen mujeres y hombres libres, no subordinados, no peleles, gente con criterio.

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