Opinión

ATISBOS

¿Por qué y para qué empoderar a las Fuerzas Armadas?

Rafael Cienfuegos Calderón

Empleadas como “mil usos” por el gobierno del cambio y la transformación, las Fuerzas Armadas (Ejército y Marina) cumplen funciones no militares que el Presidente califica de “gran trascendencia para el desarrollo político del país y para el pueblo soberano”.

Manejan millonarios presupuestos sin tener obligación de rendir cuentas, operan y administran empresas dedicadas a la actividad económica y han desplazado a más de 20 dependencias federales en áreas de seguridad, salud, educación, ciencia e investigación, comunicaciones, energía e hidrocarburos.

Y no obstante que no hay resultados positivos en las tareas de seguridad pública y de combate a la violencia asignadas a las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, junto con la Guardia Nacional, y que los asesinatos dolosos suman 156 mil 136 de diciembre de 2018 al 24 de mayo de 2023 superando los 156 mil 066 de los seis años de Peña Nieto, se les siguen asignando nuevas responsabilidades.

Ayer el presidente transformador de la administración pública federal informó que la Secretaría de la Marina (Semar) tomará el control del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

Será transferido por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), aunque a decir de Carlos Vázquez Tiscareño, director general de la terminal, la Marina opera desde hace año y medio aduanas, migración, seguridad y administración de la terminal.

Hace ocho días nombró al general de división retirado, André Geroges Faullon Van Lissum, administrador general de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), pero desde el inicio del gobierno del cambio están en manos de las Fuerzas Armadas. La Sedena controla 33 de las 50 que hay en el país y la Semar las 17 que están ubicadas en zonas costeras.

Por su empoderamiento en el actual sexenio, las Fuerzas Armadas realizaban hasta el año pasado 246 tareas que correspondían a dependencias civiles del gobierno, 138 del federal y 109 de los estados, de acuerdo al Inventario Nacional de lo Militarizado que elaboró el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE).

Se incluyen las obras, operación y administración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y las terminales aéreas de Palenque, Chetumal y Tulum; la construcción del Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, los bancos del Bienestar y los cuarteles de la Guardia Nacional; la creación de una línea aérea comercial y una cadena hotelera en el sureste del país; el resguardo de las refinerías y gasoductos de Pemex; el combate al huachicol; la contención de migrantes; la distribución nacional de los libros de texto, y su incorporación en la junta de gobierno del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), sustituto del Conacyt.

Y para la administración financiera de lo que la 4T ha entregado a las Fuerzas Armadas, por instrucción del presidente del “pueblo” la Sedena creó el año pasado la empresa estatal Olmeca-Maya-Mexica,  y la Sedema fundará el Grupo Aeroportuario Casiopea.

El pasado día 13, Milenio Diario publicó que de acuerdo al informe financiero de Servicios Aeroportuarios, Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) de mayo, antes de que termine el año entregará al Ejército y la Marina 13 terminales aéreas, lo que representa 64% de sus operaciones.

¿A cambio de qué es tan generoso el Presidente con las Fuerzas Armadas?

Será porque afirma que “el apoyo de las Fuerzas Armadas en la trasformación de México ha sido fundamental y estratégico.

Acerca de Juan Carlos Machorro

El autor no ha proporcionado ninguna información.

Comentarios Cerrados

Los comentarios están cerrados. No podrás dejar un comentario en esta entrada.