Opinión

ATISBOS

No queremos imponer nada, pero hay va un decreto

Rafael Cienfuegos Calderón

El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA)), primera de las tres mega obras insignia de la llamada Cuarta Transformación, no levanta el vuelo a más de un mes y días de inaugurado con 12 operaciones domésticas diarias y en tanto no llegue a las 120 que necesita para ser rentable el gobierno del cambio lo tendrá que subsidiarlo con recursos públicos para la operación y mantenimiento. Movilizar los 2.4 millones de pasajeros que tiene previstos implica que los vuelos se elevan 400% en el primer año y llegue a 60, y 900% entre 2025 o 2026 para alcanzar las 120, a partir de los cuales podría empezar a dar las utilidades que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) empleará para pagar por 50-100 años jubilaciones y pensiones, por concesión del gobierno, a su personal. Sebastián Garrido de Sierra, profesor del CIDE adscrito a la División de Estudios Políticos y el Laboratorio Nacional de Políticas Pública, y Editor de Taller de datos, publicó en la Revista Nexos (marzo 31, 2022) los primeros resultados de cuatro métricas para conocer cómo evolucionan las operaciones de la nueva terminal aérea. El AIFA registró poco más de 12 operaciones comerciales diarias en su primera semana de funcionamiento y al comparar esta cifra con la de otros 50 aeropuertos con mayor tráfico aéreo de México, se ubica en la posición 36, con un número de vuelos comerciales similares a los de Ciudad Obregón, Reynosa y Tapachula; está por arriba de Campeche, Chetumal, Ciudad del Carmen, Loreto, Uruapan, Tepic, Manzanillo, Nuevo Laredo y Minatitlán, que tienen menos de 12 operaciones diarias, pero por debajo del de Durango, Huatulco, Morelia, Puebla, Los Mochis, Puerto Escondido o Tampico, con más de 12, y muy por debajo del Internacional de la Ciudad de México (AICM) con 963 vuelos diarios, Cancún (591), Guadalajara (más de 300), Monterrey y Tijuana (más de 200). Le faltan al menos tres años de operación para dejar de perder dinero. Al 21 de abril el AIFA se mantuvo con 12 vuelos diarios y destinos a Mérida, Villahermosa, Guadalajara, Cancún, Monterrey y Tijuana, de Aeroméxico, Viva Aerobús y Volaris, lo que llevó al Presidente a pedir a las aerolíneas ampliar sus operaciones con más rutas para que “no lo ataquen ni cuestionen” sus opositores, en el Felipe Ángeles y en el Internacional de Toluca (este, informó El Universal, está en el abandono desde hace nueve meses por el retiro de líneas comerciales, y sólo opera para vuelos de carga y privados). Amenazó: “no queremos ejercer nuestra autoridad”. “No queremos imponer nada, queremos convencer”. Empero el día de ayer, el subsecretario de Transporte, Rogelio Jiménez Pons, reveló que el gobierno publicará en dos semanas un decreto para reducir de 61 a 50 llegadas y salidas por hora la operación del aeropuerto de Ciudad de México, con el objetivo de reducir su saturación y llevar más vuelos a Santa Lucía. El decreto impedirá que vuelos comerciales regulares, chárter y oficiales operen en el aeropuerto de la Ciudad de México. El problema del poco número de operaciones del nuevo puerto aéreo no es la falta de más rutas de viajes, sino la poca demanda de los usuarios que ven inconvenientes en la falta de conectividad, en la pérdida de tiempo por el exceso de tráfico vehicular en la zona norte de la ciudad y en la incomodidad del traslado a un lugar lejano.

 

Acerca de Juan Carlos Machorro

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