Si se aplica a la economía el absolutismo del Presidente de están conmigo o contra mí y somos conservadores o somos liberales para dejar de simular, hay que decir sin medias tintas que está muy mal y que el futuro del bienestar de la gente y el desarrollo del país se avizora sombrío. El motivo es simple y fácil de entender. Si el Producto Interno Bruto (PIB) (parámetro que se emplea para medir el comportamiento de la economía) no crece, no habrá empleo ni ingresos, y las carencias tenderán a agravarse hasta conducir a la pobreza a millones de personas que en marzo estaban fuera de esa condición de vida.
Es decir, sin simulaciones hay que precisar el hecho de que este año, igual que en 2019, la economía no va a crecer a causa de la política del gobierno del cambio de recortar el gasto de inversión, la mala relación con los empresarios y la parálisis de las actividades productivas a que obligó el virus y, por tanto, en lugar de crecer el PIB va a decaer y la gran mayoría lo va a resentir en el bolsillo. Pero al PIB el líder de la Cuarta Transformación lo quiere desaparecer.
Dice que en vez de crecimiento se debe hablar de desarrollo y en vez del PIB hay que hablar de bienestar y en vez de lo material pensar en lo espiritual. El caso es que la recesión económica y el empobrecimiento masivo de la población no se podrán ocultar por más que el Presidente diga que todo va bien y habrá pronta recuperación, y rechace los reportes del Banco de México y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico que auguran una severa fractura de la economía.
Así es que sin medias tintas, sin indefiniciones y sin simulaciones, con apego a la realidad, no hay que creer lo que se diga en sentido contrario y lo diga quien lo diga porque carece de sustento. Gerardo Esquivel, subgobernador del Banco de México, estimó que la economía se hundirá 10.5% este año a causa del parón de actividades económicas, en tanto que la Secretaría de Hacienda ajustó a la baja su proyección de crecimiento del PIB a -7.4%, contra un crecimiento de 2% que se esperaba en 2020.
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