Notas

Para acabar con la corrupción se requiere más que discursos

Los resultados que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio hoy a conocer de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) 2019, demuestran que a la corrupción se le combate con acciones y programas gubernamentales eficaces, dirigidos a erradicarla, y no sólo por la emisión de decretos presidenciales o por declaraciones verbales en el marco de una conferencia de prensa.

De 2017 a 2019 aumentó en 7.5% el número de personas por cada 100 mil habitantes que fueron víctimas directas de un acto de corrupción. Este dato es una prueba contundente del aumento de la corrupción, y que en realidad no se ha emprendido un combate a la misma, aún cuando el Gobierno Federal usa narrativamente el combate a la corrupción para disfrazar medidas autoritarias como las acciones emprendidas para recuperar el monopolio de la industria eléctrica para la CFE. Los discursos, demuestra lamentablemente el INEGI, no ayudan a desaparecer la corrupción de México.

 

Los discursos, demuestra lamentablemente el INEGI, no abonan a que México pueda vivir sin corrupción. Y es que dicha encuesta reportó que en 2019 hubo un incremento en los niveles de corrupción en México aún cuando el presidente López Obrador suele mencionar una supuesta lucha contra la corrupción por parte de su gobierno.

Hace unas semanas, cuando se dio a conocer el escándalo del caso #Bartlettgate, la Coparmex afirmó que la corrupción no sólo sigue presente en pleno 2020, sino que el mismo Gobierno Federal parecía permitirla. Los resultados de la encuesta ejecutada por el INEGI muestran que esto es cierto, dado que durante el primer año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, más mexicanos experimentaron más actos de corrupción con respecto a la última encuesta.

Por ello, para combatir la corrupción de manera eficaz, desde la Coparmex proponemos cuatro acciones eficaces y lograr evitar que en la próxima encuesta la cifra de mexicanos afectados haya crecido aún más:

•          Protección, Impulso y Desarrollo del Sistema Nacional Anticorrupción

Cuidar la Autonomía e Independencia de los órganos que lo componen es la clave, así como proteger su presupuesto. Se requiere desarrollar la profesionalización y las capacidades humanas de sus integrantes.

•          Desarrollo de un Sistema de Contrataciones Públicas de clase mundial

Crear un sistema nacional de contrataciones públicas que evite duplicidades y confusiones a través de una Ley General que recoja las mejores prácticas internacionales. Podría ser parte de la agenda legislativa del Congreso de la Unión que hoy parece sólo sesionar cuando el presidente López Obrador se los pide.

Diseñar una nueva plataforma digital que sea transaccional, transparente, integral, segura, permanente y enfocada al mejor uso de los recursos públicos.

•          Responsabilidad e Integridad de las empresas como elementos para fortalecer y, en su caso recuperar la confianza de la Sociedad

Permitir que la sociedad civil participe y se cree un nuevo estándar de negocios a través de una red de empresas Responsables e Íntegras

•          Consolidación del Sistema Nacional de Fiscalización, como herramienta básica del control y vigilancia del ejercicio de los recursos públicos

Hay que asegurar que cada peso público llegue a su destino y rinda, a través de un sistema de control y vigilancia eficaz, completa e integral. Crear una verdadera red de auditores en cargados de la contención de la expansión de la corrupción.

Según el propio INEGI, la ENCIG 2019 proporciona información sobre la percepción de la población acerca del fenómeno de corrupción y las experiencias de corrupción que sufrió la población al realizar pagos, trámites, solicitudes de servicios públicos y otro tipo de contacto con servidores públicos durante 2019.

Acerca de Juan Carlos Machorro

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