Coatzacoalcos, Ver.- Enclavado entre los complejos petroquímicos La Cangrejera, Pajaritos y Morelos, el Parque Ecológico “Jaguaroundi” de 960 hectáreas, a cargo de Petróleos Mexicanos (Pemex) para la protección y restauración de la selva tropical de la entidad, es la primera “reserva privada” reconocida por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
A pesar de ser considerada una empresa contaminante (estigma del cual es posible nunca se libre), este es para Pemex sólo uno de los múltiples proyectos de conservación y remediación ambiental que actualmente desarrolla.
Lucía Rivera, bióloga responsable del proyecto por parte de Pemex-Petroquímica, explicó a Mi Ambiente que, tras tres años de investigación por parte de cinco institutos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), fue posible identificar 346 especies de fauna y variedades de flora, como árboles de selva alta de hasta 30 metros de alto.
El Parque Ecológico “Jaguaroundi” que debe su nombre a un felino llamado así por los habitantes del lugar, cuenta con 117 especies de ave, 58 de insectos, 17 de anfibios –cuatro en alguna categoría de riesgo- 15 de murciélagos, seis de roedores, tres de tlacoache y dos de carnívoros. Por ello, recibió de la Cámara de Senadores el galardón de “Paradigma de la Conservación”.
Eso es muy gratificante y alentador precisa Lucía Rivera, ya que la tarea de conservación y restauración de la reserva es ardua y difícil porque hay que enfrentar la tala de árboles – la madera es de uso doméstico como combustible- la caza de animales –algunos forman parte de la alimentación tradicional- y la invasión de tierras –principalmente para dedicarlas al cultivo-.
Para enfrentar esta situación, se cuenta con la participación de personal de seguridad de Pemex que mantiene una estrecha vigilancia, pero lo más importante, es que mediante el acercamiento y la comunicación que se ha logrado con los comuneros, se les explica el riesgo que conlleva atentar contra la reserva natural y los beneficios de protegerla.
Resultado de lo anterior, es el proyecto de ecoturismo que está en proceso y en el que participarán de manera directa los pobladores de los alrededores del parque. Para ello, se utilizará una extensión que se encuentra ya alterada a la orilla de una de las lagunas, recibirán adiestramiento en la prestación de servicios y el manejo administrativo.
Por otra parte, adicional a los 10 millones de pesos invertidos en los tres años de investigación por parte de la UNAM y el acondicionamiento mínimo de acceso a la reserva ecológica para realizar los recorridos, se gastarán en el trascurso del año 30 millones de pesos en la construcción de infraestructura en una zona apartada de la selva alta y media, para estar en condiciones de abrir las puertas al público en diciembre próximo.
El objetivo adicional del Parque Ecológico “Jaguaroundi” es, precisó a Mi Ambiente la bióloga Lucía Rivera, combinar la conservación, la investigación y la enseñanza ambiental, para lo cual se contará con auditorio, talleres, dos viveros, un muelle, un centro de información, áreas de exhibición del coatl y jaguaroundi y los senderos interpretativos y de exploración, además de caseta de acceso, estacionamiento y sanitarios.
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