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Urgen a reconvertir ganadería

ganado

Rane Cortez, directora de la Alianza México REDD+ e integrante de The Nature Conservancy (TNC), dijo que para impulsar un trabajo acorde a un mejor desarrollo ganadero, una adecuada conservación forestal y un sano bienestar animal, se necesita que los sectores productivos inviertan en sistemas sustentables que, a diferencia de los tradicionales, es un mejor negocio al mediano y largo plazo.

Puso el caso de la TNC en el sureste nacional donde impulsa un sistema de mayor intensidad en aprovechamiento del suelo para uso forestal, agropecuario y ganadero, enfocándose en que es posible mantener cuatro reses por hectárea, a diferencia de la actualidad cuando sólo se aprovecha ese espacio para una sola.

Parecería contradictorio aglomerar animales en una hectárea, pero, de acuerdo a esa investigación, no afecta su bienestar, sino que les permite tener una mejor y libre interacción con individuos de su especie, se aprovechan sustentablemente sus alimentos y se fomenta un adecuado uso del suelo.

Información proporcionada a Mi Ambiente por TNC en base al estudio “Análisis de riesgos y oportunidades para la estrategia hacia el sector privado sobre REDD+”, indica que América Latina tiene una de las mayores tasas de pérdida de bosques a escala global por la expansión ganadera; por ende, es urgente realizar una reconversión ambiental pecuaria.

México desarrolla los Sistemas Silvopastoriles Intensivos (SSPi), un tipo de sistema agroforestal destinado a la producción animal y forestal que combina arbustos forrajeros cultivadpos a densidades altas (entre 10 mil y más de 60 mil por hectárea), intercalados con pasturas seleccionadas de alta productividad y árboles maderables cultivados en dirección oriente-occidente para minimizar el efecto de la sombra.

Los resultados observados en diferentes proyectos en México, indican que en los SSPi se incrementa la producción por unidad, se mejoran los parámetros de calidad de leche y carne sin requerir fertilizantes y empleando cantidades menores de suplementos alimenticios y riego. Para los animales -especialmente bovinos-, la arborización ligada al SSPi les genera condiciones de confort térmico, estímulo para actividades biológicas en suelos y vegetación, por lo que se considera una alternativa para adaptar la ganadería al Cambio Climático.

El rápido crecimiento del sector pecuario regional, dos veces superior al crecimiento promedio mundial, ejerce alta presión sobre la base de recursos naturales, especialmente, la pérdida de cobertura forestal y degradación de suelos. Por ello, se requiere optimizar la eficiencia, utilización y sostenibilidad de los recursos, a través de la incorporación de una nueva visión, enfocada a la integración sectorial de la ganadería y preservación ambiental.

Esta labor se desarrolla con la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), que agrupa a 44 Uniones Ganaderas Regionales, constituidas por unos 500 mil productores pecuarios. De ahí, se propuso a la Alianza México REDD+ y a CNOG identificar y documentar proyectos piloto en ganadería sustentable, para luego replicarse.

Los SSPi involucran la interacción de leguminosas arbustivas (Leucaena o tifonia) con gramíneas forrajeras tropicales (pasto Tanzania, Estrella o Bermuda), especies arbóreas (nativas, forestales o frutales), ganado bovino u ovino y suelo. Cada uno de los componentes de este sistema cumple una función productiva y ambiental en beneficio de los demás. La sombra de los árboles y arbustos reducen la temperatura foliar en los pastos, lo que ocasiona menor transpiración y mayor eficiencia de uso de agua.

El ganado transforma la materia orgánica de los SSPi en carne y leche. Adicionalmente, su excremento y orina incrementan la fertilidad del suelo en general. La acumulación de materia orgánica, secuestro de carbono, fijación de nitrógeno por parte de las leguminosas y la actividad de microorganismos presentes, hacen que la fertilidad del suelo y su estructura mejoren considerablemente, detalla la TNC.

El sector rural mexicano genera el 23% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y utiliza el 70% del agua potable nacional, además, es señalado por ser un sector que provoca diversos problemas ambientales que se agravan por los subsidios en energía, combustibles y agua que se otorgan a la ganadería y agricultura, situación que no se prevé cambie en el corto plazo y que hace que el sector agropecuario sea insustentable.

Ante este panorama, Omar Masera, profesor del Centro de Ecosistemas de la UNAM en Morelos, expresó a Mi Ambiente que la mitigación del Cambio Climático en el sector rural en México seguirá siendo imposible ante la descoordinación en políticas de conservación y productividad que manejan para el campo las Secretarías de Medio Ambiente (Semarnat) y Agricultura (Sagarpa), ya que requieren trabajar conjuntamente, pues la tierra es la misma y sus programas no pueden seguir trabajando de forma dispersa y contraponiéndose.

Señaló que el campo es el único que puede secuestrar carbono, a excepción de la industria, y se requiere una estratega muy activa al respecto, ya que este sector debe impulsar una ganadería y agricultura verde con una adecuada reforestación en sus zonas aledañas.

En conferencia en el Senado de la República, dijo que para que el campo colabore en la mitigación ambiental se deben imponer y adoptar diversas acciones al respecto como es una adecuada conservación, manejo de suelos, labranza cero, reducción de fertilizantes, manejo adecuado del ganado, convivencia de zonas forestales y cultivos, agroforestería, bioenergía, fertilizantes naturales, reducir pérdidas, consumo responsable de insumos, uso sustentable de leña y carbono y un cambio de la dieta humana, lo cual puede colaborar en una reducción del 20% de emisiones de CO2 del país.

GANADO BENÉFICO PARA ECOSISTEMAS: UNAM
Carlos Martorell Delgado, investigador de la UNAM, destacó, en entrevista con Mi Ambiente, que el Cambio Climático permitirá que diversas especies se vean beneficiadas por estas nuevas circunstancias en los ecosistemas que se modificarán y se crearán nuevos pastizales. Estos animales beneficiados van desde los hatos de conejos hasta ganado caprino o vacuno, este último con sus años de convivencia con el hombre se adaptará a nuevas tierras semiboscosas o semiáridas.

Dijo que “lo cierto es que las vacas que han venido remplazando a la fauna desplazada por el hombre que antes se encontraba en los biomas, desemboca en que el ganado haga una loable labor en el ecosistema y le brindan diversos impactos positivos, como que puede ir desde el control de flora invasiva de los ecosistemas y dispersión de semillas en sus desechos en donde se les vaya introduciendo”.

Cadenas de alimentos, a favor de la libertad animal
Gustavo Pérez Berlanga, director de Responsabilidad Social de Restaurantes Toks, al ser entrevistado por Mi Ambiente, en relación al compromiso que las cadenas de restaurantes deben mostrar en materia de bienestar animal, mencionó que esta cadena comercial condena la prohibición de darles movilidad a pollos y cerdos en las granjas y dijo que las prácticas de animales de pie que no se puedan mover es una práctica infame; de ahí que ya estén por verificar a sus proveedores para evitar esas prácticas.

Dijo que “si bien existen granjas que aún aplican este tipo de prácticas, el fomento de dar libertad a los animales de granja va rápido. Un ejemplo mundial es la cadena estadounidense “Chipotle” que canceló contratos de proveedores que no brindan bienestar a los animales.

Acerca de Juan Carlos Machorro

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