Ninguna mujer, sin importar su pertenencia étnica o cualquier otra característica particular, debe ser objeto de prácticas misóginas que atenten contra sus derechos humanos, pues el sexismo ya no tiene cabida en el México del siglo XXI, afirmó Lorena Cruz Sánchez, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).
Cruz Sánchez se refirió al impulso de la iniciativa que presentó la diputada Eufrosina Cruz, aprobada el 2 de octubre asentando en el Artículo Segundo Constitucional que en ningún caso las prácticas comunitarias, usos y costumbres, podrán limitar los derechos político-electorales de ciudadanas y ciudadanos en la elección de sus autoridades.
Es así como se le cierra el paso a toda práctica sexista que pretenda impedirle a una mujer indígena participar en las elecciones como votante o como candidata. “Y sobre todo: que si triunfa, nadie podrá arrebatarle su derecho a ejercer el cargo para el que fue electa”.
Señaló que ahora es momento de concretar la reforma en los hechos, fortaleciendo y generando mecanismos de protección, acceso y ejercicio pleno que provoquen los cambios culturales, educativos y presupuestales necesarios.
La titular de Inmujeres recordó el primer caso registrado de un Juicio de Revisión Constitucional, donde la acción de la autoridad electoral garantizó la paridad en las diputaciones plurinominales del Congreso de Coahuila, que será el primero en la historia de nuestro país donde habrá más mujeres (52%) que hombres.
Indicó que “el año próximo ofrece una gran oportunidad para acortar esta brecha: un poco más de la mitad de las entidades del país tendrán elecciones -Oaxaca entre ellas-, donde se renovarán las autoridades de 60 municipios que se rigen por usos y costumbres”
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