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Raúl, Fidel y Enrique: México y Cuba Cumbre Latinoamericana y del Caribe (CELAC)

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Aires y vestigios. Sin nostalgias. De un ya viejo socialismo. Fue el encuentro de dos pueblos, de México y Cuba. Encuentro de dos gobiernos y dos visiones, de dos proyectos de nación. Dos sistemas gubernamentales. Un pasado. Afinidad en algunos apartados ideológicos. Muchos años ya. Muchos gobiernos ya pasaron por México. Enfrente un sólo gobierno. Histórico. De un hermano a otro. Dicen reencuentro. Quizás. Con diferencial de edad. Generacional. Dos veces. Con Raúl Castro. Aunque muy emblemático, ya es historia. Y es mundial. Fidel Castro. Socialismo. Con un joven. Jovencito. Enrique Peña Nieto. Y nuevo discurso. Economía, comercio. Los vientos de un audaz liderazgo en globalización.

Reencuentros fueron con el general Lázaro Cárdenas. De activismo y socialismo. México siempre líder. En vanguardia. Reencuentro con la vanidad dialéctica. Con José López Portillo. Frialdad. Gris natural. Miguel de la Madrid. Distancia. Fue Ernesto Zedillo. Irritación de izquierda. Molestia socialista mexicana. Las elecciones. El voto ciudadano. Un México que camina por la democracia. Y Vicente Fox Quesada. De botas. A la Presidencia. Dichos por ideología. Célebre frase. Un patán. Fidel “Comes y te vas”. El rompimiento. La continuidad. Dicen es derecha. Felipe Calderón la continuidad. El rompimiento sin zurcir.

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Raúl, el Presidente, doble en años. Fidel, el emblema. Suma más años. Y Enrique, Presidente de México, jovencito al lado de Raúl o de Fidel. Fue encuentro. Por la Cumbre de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC). Región del mundo siempre experimentando. El peronismo argentino. El sandinismo. cardenismo mexicano. Con entornos floridos o fallidos. Guatemala, Colombia. Camino de protagonismos. Nombres. De mujeres. Evita, Cristina o Dilma. Historia extrema. Somoza y llega la izquierda socialista. Es dictadura. Libertad perdida nuevamente. Parece marasmo. Es revisionismo. Es redefinición. O es cambio. El osado joven. Con un discurso. En la tierra del socialismo, “patria o muerte”. Vestigios del paredón. Expectativa socialista. Extraviada. Vetusta. Ante ese mundo del romanticismo y cafetero. Del boliviarismo. Enrique Peña en vanguardia. Resalta que América Latina es el territorio más grande del mercado. Habla de economía, de comercialización. Da cifras: “es 20 por ciento más grande que el de Europa”. No es poema. Ni oda de ideología. Es productividad, empleos. Enfrentar el hambre. La pobreza y la miseria. Ante 33 mandatarios. Así veo el encuentro.

Extremos que se tocan

Durante décadas México y Cuba mantuvieron relaciones cordiales, pese a las dos ideologías imperantes en ambos países. México deambuló en un sistema político del centro con toques, a veces cercanos al socialismo; a veces, más pegado al capitalismo. Cuba siempre fue socialista con tintes estalinistas, pero ahora la globalización abrió el ostión caribeño y, con lentitud, inició el recorrido que México dejó atrás.

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