Mientras que el presidente del Banco Mundial (BM), Jim Yong Kim, asevera, con base en nuevas proyecciones, que “somos la primera generación en la historia de la humanidad que puede poner fin a la pobreza extrema”, José Ángel Gurría Trevino, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), indicó México ya es el país más desigual de los 34 Estados miembros de la esta organización económico-financiera internacional.
Por primera vez en la historia, afirmó el dirigente del BM, menos del 10 por ciento de la población mundial vivirá en pobreza extrema. Esto es un testimonio de la reducción sostenida de la miseria a los largo de un cuarto de siglo.
Recordó que en 2012, en el orbe existían 902 millones de individuos en esa lamentable y deplorable condición. Sin embargo, para este 2015, la pobreza extrema se reducirá a 702 millones.
El BM, apéndice de la ONU, contradice lo dicho por la propia Organización de las Naciones Unidas, que afirma oficialmente que en el presente año existen 836 millones de personas en pobreza extrema en el mundo.
En este juego de cifras, la diferencia no es cualquier cosa y menos cuando se trata de un tema tan sensible y delicado, pues incluye la muerte de más de 25,000 personas diariamente por hambre. Aquí sobran o faltan 134 millones de personas en pobreza extrema.
El hombre fuerte del BM también habló de la reducción de la pobreza en Asia y del incremento de la misma en África Subsahariana. Y al llegar a la zona donde se encuentra México, apuntó que en Latinoamérica, la pobreza extrema pasó del 6.2 al 5.6 por ciento.
Además, anunció que para considerar a una persona en pobreza extrema ya no se tomará en cuenta el 1.25 dólares al día; ahora se hará más difícil pues será a partir de 1.90 dólares.
BENDITA POBREZA EN MÉXICO
En realidad, la pobreza en México es un galimatías, porque se presume que se dedican cientos de miles de millones de pesos para acabar con el horrendo y espeluznante rostro de la hambruna. Sin embargo, los pobres siguen siendo más pobres en condición y número, mientras que los políticos, funcionarios y millonarios, cada vez, son más ricos.
Años van y años vienen y siempre es lo mismo. Ahora con la celebración del Día Mundial de la Alimentación y del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, unos se llenaron la boca diciendo que 100,000 mexicanos dejaron de ser pobres, pero otros afirman que, cada año, 912,500 se vuelven más miserables.
El gobierno mexicano no deja de cacaraquear su programa a través del cual da alimentos diariamente a 4.5 millones de mexicanos. O sea que le da el pescado, pero no le enseña a pescar.
Sin duda alguna, que alimentar a 4.5 millones de mexicanos dentro del umbral de pobreza extrema es loable, pero nada se dice del resto que se encuentran en esta misma condición, 6.9 millones. Porque, según cifras maquillas oficiales, en México existen 11.4 millones en la miseria extrema. Además, tampoco se habla de los más de 28 millones con carencia alimentaria.
Si los países latinoamericanos tienen una pobreza extrema 5.6 por ciento en 2015, entonces el BM está en un error, porque, de acuerdo con el Coneval, en México existe 9.5, según su último reporte en el que también informó que la pobreza general era de 55.3 millones.
Lo que pone los pelos de punta son las estadísticas del Sistema Nacional de Información en Salud (Sinais) y del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp), que establecen que en 2013 y 2014 murieron en promedio 8,303 mexicanos a causa del hambre crónica y enfermedades relacionadas con la desnutrición.
También indican que en el sexenio de Fox fallecieron por hambre, 51,504 connacionales; durante el periodo de Calderón, la cifra bajó a 49,882, y en la actual administración disminuirá aún más, 49,818 decesos por no tener que comer.
Es más, esas estadísticas indican que del 2001 al 2013, el Estado de México fue líder en fallecimientos por hambruna con 10,670 decesos y Veracruz dio una lucha cerrada y a muerte, pero tuvo el segundo puesto con 10,577.
Asimismo, se indica que para el mismo periodo, las entidades federativas que puntearon las muertes por hambre y violencia son: Chihuahua, Estado de México, Guerrero, Veracruz y Sinaloa.
Ante esta situación no es nada difícil creer un reporte del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Fonapas) que indica que en México existen 11.7 millones de niños en pobreza alimentaria.
En este juego de las cifras, el senador cenecista Gerardo Sánchez García ha dicho que en México hay 12 millones de mujeres rurales sumidas en pobreza extrema desde la administración de Calderón. Este hombre debe estar muy enterado de la situación que prevalece, pues da muchos datos y pormenores.
Por lo que toca a lo dicho por Gurría Treviño, llama mucho la atención, pero más aún cuando se toma en cuenta que en mayo pasado México no era el primero, sino el segundo país miembro de la OCDE con la mayor desigualdad. Y para octubre, ya lo es, por lo que afirmó que se ha exacerbado la inequidad.
Los ricos de los países miembros de la OCDE tienen ingresos, en promedio, 9.6 veces más que el 10 por ciento de los pobres. Sin embargo, en México esa cifra se eleva a más de 30 veces.
De acuerdo con OXFAM, actualmente la riqueza de solamente 4 mexicanos representa el 9.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB): Carlos Slim, 77 mil millones de dólares; Germán Larrea, 13 mil 900 millones de dólares; Alberto Bailleres, 10 mil 400 millones de dólares, y Ricardo Salinas Pliego, 8 mil millones.
Lo peor de esta situación es que la riqueza de esos 4 hombres, en el 2002 es contrastante, porque de 1996 al 2014, el PIB per cápita únicamente ha crecido 1 por ciento anual.
Crecen las importaciones alimentarias
De acuerdo con el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (Cesop) de la Cámara de Diputados, México tiene una desnutrición crónica del 7.25 por ciento de su población urbana y del 14.5 de la rural y se halla en la antesala de grave crisis alimentaria, porque se importa 80 por ciento del arroz que se consume, 42 por ciento del trigo, 31.9 por ciento del maíz, 8.2 por ciento del frijol, 40 por ciento de la leche, 53 por ciento de la carne de aves, 68 por ciento de la carne de res y 78 por ciento de la carne de cerdo.
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