El debate político sobre sostenibilidad, enfocado al desarrollo y promoción de las tecnologías ambientales, debiera ampliarse para promover el cambio social, basado en la combinación de innovación tecnológica y no tecnológica. Lamentablemente, a México esto no le interesa.
Existen casos empíricos sobre la introducción de prácticas verdes en sectores empresariales, como las innovaciones tecnológicas de la vía banda ancha y oficinas inteligentes, pero son esporádicos.
En sí, las tecnologías verdes es un sector que, pese a formar parte de los objetivos sustentables de la Federación, no se impulsan, pese al potencial que tienen. De acuerdo a la Agencia Internacional de Energía, de realizarse inversiones adecuadas en este rubro con costo de 200 dólares mitigarían una tonelada de CO2 para finales de este siglo, y reducirán en 50% la mitad de dióxido de carbono, a nivel global.
Los sectores donde se estima que esta tecnología puede mitigar el CO2 es en eficiencia de combustibles (24%), eléctrica (12%), cambio de uso final de combustibles (11%) y energías renovables (21%).
En entrevista con Mi Ambiente, Alfredo Salas, director de Mecatrónica del Tecnológico de Monterrey, Campus Santa Fe, dijo que las soluciones que se pueden proveer para que una máquina sea eficiente deben ser menos consumidora de energía desde su maquila para que estas herramientas ayuden a generar productos más eficientes.
Es vital que estas tecnologías verdes se conciban desde la creación de los productos para evitar que, más tarde, se reviertan en causantes de mayor contaminación, como los aerogeneradores. “Deben analizarse desde su base tecnológica para un uso de elementos no contaminantes con base en pensamientos y técnicas inteligentes y verdes”, dijo.
De acuerdo a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), los centros de investigación públicos y las universidades constituyen un apoyo fundamental para desarrollar tecnologías e innovaciones empresariales grandes a pequeñas, que ahora están desarticuladas y que, por esta causa, tienen que acudir a la transferencia.
Según la OCDE, la tecnología puede ser un elemento de gran ayuda para la mitigación climática con base a diversas propuestas como es la fijación de precios de los agentes externos ambientales para impulsar los cambios tecnológicos.
Otros aspectos que deben impulsarse son: inversión en ciencia y tecnología a largo plazo para establecer convenios público-privados; los gobiernos sean quienes inviertan en tecnologías en sectores riesgos, y fomentar la transferencia tecnológica retirando barreras comerciales en las fronteras, entre otros más.
En información proporcionada a Mi Ambiente por Ericsson, se señaló que hay importantes cambios en el país, como el surgimiento de consumidores ecológicamente responsables y desarrollo de políticas medioambientales empresariales.
Por esta razón, Ericsson investiga el consumo de energía de la red y crecimiento de datos para aumentar la comprensión y el mapa de las tendencias futuras del consumo de energía en las redes móviles.
“Participamos desde 2012, en el proyecto Earth que se centra en comprender las tendencias en el consumo de energía de la red en los próximos 10 años, para reducir su consumo en los sistemas móviles un 50%”.
El uso de tecnologías amigables con el Medio Ambiente deben considerarse pilar nacional. La ecología no llega al 100% de las empresas, oficinas, hogares y sociedad, pero la mayoría de las tecnologías de última generación hace su parte para apoyar dicha iniciativa.
Ericsson participa en iniciativas como la GeSI (Iniciativa Global de e-Sustentabilidad) para disminuir la huella de carbono de la industria de Tecnologías de Información y Comunicaciones (TIC) en un 2% y lograr en otras un 16.5% en gases de efecto invernadero para el año 2020, primordialmente al implementar soluciones TIC.
Finalmente, Isabel Studer, directora general del Instituto Global para la Sostenibilidad del ITESM CCM, en entrevista con Mi Ambiente, explicó que la tecnología verde y la innovación requiere diversos impulsos, públicos y privados en proyectos Pymes para “impulsar este aspecto ante el rezago nacional de desarrollo tecnológico que necesita inversiones oficiales, ya que de no cumplirlo, no se alcanzarán las metas sustentables establecidas en el Plan Nacional de Desarrollo (PDN).
EJEMPLO DE TECNOLOGIA AMBIENTAL MEXICANA
Durante el certamen Cleantech Challenge México 2013 se dio a conocer la innovación creada por la empresa Movagro, S.A. de C.V., de Ciudad Obregón, Sonora, dedicada a la tecnología de agua, mediante sistemas electro-magnéticos. Gerardo Patiño Sánchez, representante de Movagro, explicó que esta innovación tecnológica se sustenta en un Lessalt (dispositivo magneto hidrodinámico) que ayuda al sector agropecuario, biocombustibles, manufactura e industria en general que utiliza el agua como materia prima. Su tecnología –dispositivos de limpieza del agua en los sistemas de red hidráulica-, aseguran la máxima eficiencia y aprovechamiento del vital líquido.
SEMARNAT: ATRASOS DE 20 AÑOS EN NOM EN TECNOLOGÍA
Rodolfo Lacy, subsecretario de Planeación de la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat), comentó a Mi Ambiente que lo que se quiere “es que las nuevas actividades productivas sean sustentables y se introduzcan a México las mayores tecnologías sustentables que existan”, pero las Normas Oficiales Méxicanas (NOM) de este rubro están rebasadas 20 años.
ATRASOS TECNOLOGICOS: OCDE
Para la OCDE, México ha reconocido la necesidad de impulsar la productividad y la competitividad de la economía a través de la innovación tecnológica, como lo ha reiterado el actual gobierno. Sin embargo, los marcos para la innovación general y para la tecnología ecológica, en particular, no ha sido eficaz. México se ha quedado corto en sus objetivos, por su preferencia por la tecnología importada, limitada, difusión y por ser el país con mayor atraso e inversiones en investigación y desarrollo de la OCDE.
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