POR: Mariana Segundo
Las tradicionales catrinas recorrieron ayer del Ángel de la Independencia al Palacio de Bellas Artes. Fue un colorido y llamativo desfile, en donde familias enteras, novios y grupos de amigos pintaron su rostro de diferentes modelos de calaveras haciéndolas combinar con un determinado vestuario y utilizando para ello todo tipo de materiales y de diferentes accesorios. La imaginación no tuvo límites.
Con este evento empezaron los festejos del Día de Muertos en la capital. Se pudo apreciar este gran festejo el día de ayer al caer la noche. Desde antes, ya muchos esperaban con ansias ver el desfile de catrinas; se podían apreciar infinidad de vestuarios, diversos e interesantes modelos de catrinas, ninguna igual. Los participantes se inspiraron para utilizar variados colores y modelos. El público asistente apreció el espectáculo e incluso se unió a él, pues no faltaron aquellos que por su cuenta se disfrazaron. En este 2017 continuó así una tradición no muy antigua, pero que recoge aspectos sí bastante remotos.
Para conocer la historia de esta gran tradición que muy pocos conocen, señalemos que a la “Catrina” se le conocía por su nombre inicial, que era “La calavera garbancera”. Esta figura fue creada por José Guadalupe Posada, y quien la inmortalizó fue el muralista Diego Rivera; originalmente se dio este nombre como un insulto sutil a los indígenas, que dejaban de vender maíz para vender garbanzos queriendo ser europeos y negando así sus propias raíces y su cultura.
La catrina entonces surgió como un tipo de crítica para los mexicanos de clase baja que querían aparentar un estilo de vida que no les correspondía. Diego Rivera fue quien la caracterizó con su estola de plumas al representarla en su famoso mural “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central”, en 1947. Aunque este mural representa aproximadamente a 150 personajes emblemáticos de 400 años de la Historia de México, la figura central es la Catrina, con una golilla de plumas que evoca a Quetzalcóatl, del brazo de José Guadalupe Posada y de la mano de Diego Rivera. Detrás de Diego, Frida Kahlo sostiene en su mano el símbolo del yin y del yang (el bien y el mal, según el taoísmo, aunque también representan lo femenino -la tierra- y lo masculino -el cielo). Aunque su autor fue Guadalupe Posada, fue Diego Rivera el que la llamó “Catrina” y se popularizó tanto que en la actualidad ya es un personaje popular mexicano.
En el siglo XIX este nombre hacía referencia a la alta sociedad, de ahí que en la actualidad a las personas bien vestidas y de alta sociedad se les llame catrines o catrinas. Aunque actualmente la mayoría la asocia con el Día de Muertos, su finalidad era en términos de burla las cuales hacían referencia a varias situaciones sociales.
En el año 2010 este personaje cumplió ya 100 años de ser creada en un grabado de metal por el caricaturista Jose Guadalupe Posada, como ya lo mencionamos. También se realizó un cortometraje en alusión a este personaje, el cual recibió el nombre de “La Catrina en trajinera”. Así, este personaje se ha inmortalizado, ya que generación tras generación se ha adoptado y hecho parte de la vida de todos los mexicanos cada año por estas fechas.
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