Catalina Jáuregui, Directora de la empresa Empleos Verdes, presentó el proyecto Green Jobs: Great Jobs un proyecto financiado por la Embajada Británica en México bajo el Prosperity Fund, que bajo el Comité Intersectorial de Empleos Verdes (CIEV) generará una colaboración pública, social y privada permitiendo diálogos, consultas e intercambios de información sobre los empleos verdes que requiere México.
Trabajo que tiene entre sus objetivos primordiales el Fomentar el diálogo entre sectores estratégicos; Capacitar a tomadores de decisiones en el tema de los empleos verdes; Propiciar un plan piloto para la promoción de conocimientos ambientales en las PyMES del país; Generar los documentos base para la elaboración futura de la Estrategia Nacional de Empleos Verdes que sea compatible con leyes, estrategias y programas ya existentes.
Cabe mencionar que de acuerdo a la Embajada Británica en el Reino Unido el sector de bienes y servicios ambientales de Gran Bretaña tiene un valor aproximado de 112 millones de libras anuales y emplea a casi un millón de personas.
Situación y experiencia que se busca impulsar en otras naciones como es el caso de México, ante su evidente atraso en adaptación de una economía verde en donde el crecimiento y labores ambientales sólo ocupan el 0.4% del PIB nacional.
En la presentación de esta iniciativa, Kees van der Ree, Coordinador del Programa de Empleos Verdes de la OIT, explicó que la definición de los empleos verdes, así como la perspectiva estos tienen a nivel internacional, especificando que aparte de ser fuentes de empleo valiosas que integran a diferentes miembros de la sociedad, deben de ser empleos decentes que apoyen a los tres pilares del desarrollo sustentable.
Por su parte, Regina Galhardi, Especialista en Desarrollo de Empleo, presentó el primer estudio sobre empleos verdes en México, comisionado por la OIT, en donde se encontraron que alrededor del 4.5% de la población ocupada en el 2011 estaban relacionados al sector ambiental.
La promoción de las actividades verdes analizadas en este estudio incrementaría la demanda de ciertas ocupaciones, así como necesitaría mejorar las capacidades de otras. Esto requeriría que la política de empleo, de educación y formación profesional, estén articuladas con la política de cambio climático y de producción y consumo sustentable, con el objetivo de vincular y orientar la oferta laboral de acuerdo a la demanda.
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