Se dio a conocer que este sábado 17 de febrero, se realizará la Procesión Vaquita que iniciará a las 10 de la mañana y comenzará en el Museo Rufino Tamayo para concluir en el Museo Nacional de Antropología, donde se realizará un performance en homenaje a esta marsopa que está en vías de extinción.
Este evento es convocado por investigadores y artistas plásticos que en dicho evento se levantará un altar en honor a este mamífero del Golfo de California, que de acuerdo a los especialistas no llega a los 30 individuos y que ello le coloca en las puertas de la extinción, ello pese a los esfuerzos, que se acordó, son tardíos por parte de la Secretaría de Medio Ambiente (SEMARNAT), cuyos planes han sido un fracaso.
Se prevé que la procesión y la actividad artística de ese día duren unas dos horas, y se estima que podría convocar a personalidades del ambiente artístico como artistas creadores de obras sobre vaquita marina.
Rodrigo Medellín, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, dijo que es necesario aplicar correctamente la ley y combatir la corrupción, para lograr la preservación de la vaquita marina.
Ya que si China sigue permitiendo el consumo de buche de Totoaba, Estados Unidos la exportación de estos productos y México la pesca de este pez que nada junto a las vaquitas; conllevan a la extinción de la última de manera inminente.
Medellín dijo que parte de la extinción de la marsopa tiene que ver con el crimen organizado, ya que son las mismas personas que trafican drogas las que comercializan ilegalmente a las especies.
«Parte de la situación tiene que ver con el crimen organizado. Uno de los pescadores, bueno, no lo quiero llamar pescador, es mucho más que eso, entró a la cárcel por tráfico de anfetaminas y lo dejaron ir, y desde que salió le declaró la guerra a la Vaquita.
«Entonces, el Poder Judicial mexicano también tiene una gran cola que le pisen ahí, y es llamar a cuentas. ¿Qué vio ese juez para permitir que esa persona saliera? No quiere decir que él es el único, pero sí es uno de los elementos más importantes que están determinando la extinción de la vaquita», dijo.
Por su parte, Dolores Béistegui, directora del Papalote Museo del Niño, dijo que la presencia de los niños será muy importante, ya que desde pequeños se debe incentivar el gusto por la naturaleza.
Lamentó que en la actualidad los niños de la ciudad de México no tiene idea de la naturaleza y es un tema muy grave ya que aprecian a la naturaleza como algo lejano y por eso no pueden amar a las especies que ni se conocen y no tienen la mínima vinculación.
Explico que los aprendizajes en la escuela son muy escasos y sólo se aprende en libros de manera no vivencial y, los menores no desarrollan empatía con la naturaleza. Indicó que el derecho de jugar de los menores en espacios abiertos se ha perdido y 25% de su tiempo en general se desperdicia y 50% del tiempo destinado a jugar o estar en la calle se han perdido, por ello el desconocer todo aquello que les rodea.
Carlos Galindo, Director de Comunicación de la Ciencia de la CONABIO detalló que desde hace años esta especie era un ejemplo de incertidumbre sobre conservación y los últimos estudios marcan tendencia a la disminución pese a que el intervalo de certidumbre va de 8 a 96 individuos.
La vaquita marina es un mamífero territorial que tiene presencia en un polígono que no sobrepasa el tamaño de Tlaxcala, y que es deñado de diversas maneras, la pesca incidental, el cambio del clima por presas, contaminación de las aguas por los puertos, especies invasores. Sin olvidar el impacto del Cambio Climático.
Recordó que los registros indican que son 49 especies extintas en México y son 475 las que hoy están en peligro de extinción y más de 800 amenazadas.
Los presentes acordaron que para evitar la extinción de la vaquita se deben quitar las redes agallaras que siguen en crecimiento en esta zona. Sino de manera oficial en unos pocos años se dará por perdida la especie.
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