“¡claro! ¿Cómo no va a andar mal el mundo? Si, cuando en Norteamérica es medianoche en China es mediodía. ¿Cómo demonios pueden llegar a entenderse doscientos millones de tipos almorzando con seiscientos millones de tipos durmiendo?”
Reflexión de Mafalda sobre Así va el mundo
Hace ya varios años que muchas personas hemos gozado con la popular tira cómica argentina de Quino, la famosa y aclamada Mafalda. Es un clásico leer a esta niña con esa astucia y esa aguda inteligencia.
Mafalda ha tocado la complejidad de tema políticos, sociales, culturales es pues un tan buen trabajo que no importando los argentinismos y los regionalismos que Mafalda carga es una tira cómica o un relato de la realidad hecho al calce de cada persona, Quino en este trabajo muestra su gran habilidad de contar u opinar sobre un tema con una capacidad de globalizar o universalizar las cosas que no se nota el sesgo regional.
Es un espacio de reflexión excelente, es una comedia de lo más elegante y ágil para tocar los temas que poco pueden tocar con tranquilidad y soltura, con la ligereza con la que sólo un niño lo puede tocar y ahí se encuentra Mafalda una pequeña con la crítica social aguada que poco pueden hacer por falta de capacidad y otros por falta de tamaño.
Es fascinante observar como cada uno de los personajes representan un valor o una característica social en la cual Quino logró crear una muestra estadística o un micro universo que se enfrenta desde la más honesta postura al mundo sus circunstancias.
Es Mafalda un espacio para niños que se interesan por conocer el mundo en el que viven, para jóvenes que se interesan por el mundo y sus situaciones pero que les incita celosamente a jamás perder su afán crítico y ligero (pero siempre responsable) de hacer crítica, e incita al adulto a dejar de decir “adulteces” e iniciar o volver a decir cosas criticas y edificantes.
Hay que leer a Mafalda por amor a sí mismo, regala momentos gratos de reflexión, agudeza al pensamiento y carcajadas a cada momento.
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