Esta vieja edificación, el Fuerte de San Diego, edificado en 1616, otrora sitio de defensa de la costa del Pacífico mexicano, ante los embates de los piratas filipinos, malayos y hasta mexicanos en la época de la colonia y que, más tarde, pasó a ser un Fuerte de pertrechos de la corona española contra los insurgentes, encabezados por José María Morelos y Pavón, hoy es una de las principales atracciones culturales del puerto de Acapulco. Alberga viejos cañones que apuntaban a la costa y lanzaban sus bocanadas de fuego para no ceder sus puertas a sus rivales.
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