En Ambiente

Experimentan con acuaponia en zonas desérticas

Científicos del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor), en Baja California, en colaboración con homólogos japoneses, experimentan con tecnología de acuaponia —un sistema de producción de alimentos que combina el cultivo de peces y vegetales— para adaptarla a las condiciones climáticas extremas del desierto bajacaliforniano y diversificar así los cultivos de la región.

El ingeniero en Biotecnología acuícola y director de BoFish, una organización que colaborará en la investigación por su amplia experiencia en la práctica, Carlos León Ramos, detalló que el proyecto está orientado a desarrollar la resistencia a la salinidad de algunas especies de plantas comerciales mediante la genética vegetal y generar manuales de manejo de esta tecnología en climas áridos.

Dijo que “falta mucha investigación porque la mayoría de las plantas comerciales no tolera la salinidad; lo que se está buscando es que las plantas comerciales como albahaca, lechuga, apio, todas estas puedan adaptarse un poco a la salinidad, puesto que es un tema de seguridad alimentaria. En los países desérticos hay muchos pozos que están salinizados y abandonados porque no son viables para la producción agrícola”.

acuaponia

La investigación que se está llevando a cabo en el Parque de Innovación Tecnológica del Cibnor, BioHelis, tendrá una duración de cinco años con la opción de prolongarse por más tiempo debido a que esta tecnología es de suma relevancia para la seguridad alimentaria.

Al respecto, Juan Larrinaga Mayoral, investigador del Cibnor, e integrante del proyecto de acuaponia, adelantó, dentro del programa Tiempo de Ciencia del Cibnor, que el proyecto de investigación de acuaponia revolucionará el cultivo de alimentos en zonas áridas.

Existe una armonía entre la parte japonesa y la parte mexicana de este proyecto, por lo que estamos seguros de que alcanzaremos el éxito antes de los cinco años que nos hemos planteado como meta. Afortunadamente, y es para mí un orgullo decirlo, en nuestro centro contamos con la capacidad de lograr que este proyecto nos permita llegar al objetivo (…) generar una aplicación útil para la sociedad y que, por otro lado, nos remonta a lo que siempre hemos mantenido como espíritu de trabajo en Cibnor: la sustentabilidad transformada en tecnología para la producción de alimentos y el beneficio de la sociedad”, comentó.

Las investigaciones se realizan a través de fondos provenientes del programa de Cooperación en Investigación de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo Sostenible (SATREPS) promovido por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA, por sus siglas en inglés), en colaboración con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

Cabe mencionar que la acuaponia está inspirada en las técnicas aztecas de producción de peces y vegetales utilizadas en el lago de Texcoco, en las que mediante las chinampas aprovechaban las excretas de peces y las microalgas para nutrir los cultivos vegetales, como el maíz, que sirvieron de filtros del lago hace varios siglos.

Es un sistema que combina la producción de peces o camarones y plantas mediante la recirculación del agua, ahorrando una gran cantidad del líquido y aprovechando los nutrientes que se producen en la acuicultura; el agua que se usa para cultivar peces y los desechos de estos se trasladan a los sistemas de cultivo vegetal para alimentar la planta, generando un balance de nutrientes.

Datos del Cibnor indican que estos sistemas ahorran hasta 90 por ciento del agua que se utiliza en la agricultura tradicional, es decir que solo se consume 10 por ciento del líquido en las plantaciones. Además han comprobado que las instalaciones de media hectárea son las de mayor eficiencia, alcanzando una producción promedio de una tonelada de peces por siete de vegetales. A pesar de que el sistema adquiere un grado considerable de aislamiento del entorno natural, factores externos como la radiación solar, temperatura e incluso fenómenos naturales como los ciclones y huracanes representan un riesgo.

Entre otras ventajas, la acuaponia prescinde de pesticidas, reemplaza el uso de fertilizantes comerciales por las excretas producidas por los peces dentro del sistema y descarta el arado de tierra; las instalaciones son herméticas, por lo que están libres de una gran cantidad de organismos dañinos; y la producción de peces y vegetales es de mayor calidad.

Un ejemplo del cambio que puede suceder, se dijo es que un cultivo convencional de tomate que tiene un rendimiento de 40 a 60 toneladas por hectárea y con estos sistemas se logran 550 toneladas con un consumo de 60 litros por kilogramo a diferencia del cultivo convencional que estamos hablando de casi mil 500 litros por cada kilogramo, entonces, el rendimiento del agua se nota mucho y es más que nada porque la planta tiene todos los nutrientes”, detalló el investigador.

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