La empresa de tecnologías eléctricas y de automatización ABB, dio a conocer que YuMi, es su primer robot colaborativo del mundo, que ha sido específicamente diseñado para ayudar a la industria de consumo a afrontar estos desafíos, al permitir nuevas soluciones de fabricación en las que las personas pueden trabajar de forma segura junto con los robots en tareas compartidas.
Al respecto, Sami Atiya, presidente de la división Discrete Automation and Motion de ABB, indicó que “hay un entusiasmo extraordinario por la innovación aquí en China. ABB trabaja estrechamente con sus clientes para ayudarles a transformar sus procesos de fabricación, y a encontrar nuevas formas flexibles y eficientes de avanzar hacia la ‘fábrica del futuro’. La automatización colaborativa ciertamente jugará un importante papel en esta transición.
Cabe mencionar que este robot ha sido galardonado con el premio Golden Finger, por ser uno de los mejores robots industriales de 2016. El reconocimiento le fue otorgado en la feria internacional de robots CIROS celebrada en Shangái, China.
Este año es la primera vez que son otorgados los Golden Finger, premios que fueron creados conjuntamente por CIROS y por la revista china Machinery & Electronics Business, en el marco del decimotercer plan quinquenal del país y de la estrategia “Made in China 2025”.
Uno de cada cuatro de los robots que se venden a nivel mundial es distribuido por China. Este país tiene el mercado de robots de mayor crecimiento del mundo. Según la Federación Internacional de Robótica, se vendieron en China unos 68.000 robots en el año 2015, cantidad que supone un incremento del 17% respecto de 2014.
En industrias del tipo de la electrónica personal, la necesidad de disponer de productos más personalizados y de mayor calidad está cambiando la forma de fabricar. La producción está cambiando; en lugar de fabricar durante mucho tiempo grandes cantidades del mismo producto, se está pasando a fabricar pequeños lotes de productos diferenciados en ciclos más cortos. Los robots permiten la flexibilidad y la agilidad necesarias para seguir siendo rentables y mejorar la calidad, a la vez que los fabricantes se adaptan a la variedad creciente de las necesidades de los clientes.
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