Comunitarias

Urbe y Campo

José Manuel López Castro
Luis E. Velasco Yépez

En Playa del Carmen, Q. Roo, se celebró el Encuentro de Ministros de Agricultura de las Américas 2015. En este encuentro internacional, el director general del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (Iica), Víctor Villalobos Arámbula, presentó una serie de recomendaciones para fortalecer la productividad en la región. Entre ellas, enlistó: fortalecer la capacidad rectora del Estado en materia agropecuaria; desarrollar un marco agrícola; invertir en una cultura de innovación; consolidar el liderazgo de la región; fomentar una cultura emprendedora entre los pequeños productores, y fortalecer cooperación internacional para una agricultura productiva, sustentable y competitiva. “La productividad es una condición necesaria para la competitividad, debemos incrementar los rendimientos por hectárea sin presionar al límite la frontera agrícola, además, nuestro sector debe adaptarse a la variabilidad climática y a una adecuada gestión de riesgos y prevención ante catástrofes”, añadió. Este encuentro constituye una oportunidad para crear una agenda en común de cooperación internacional para asegurar el abasto de alimentos, contribuir a la sustentabilidad de los recursos naturales e impulsar el desarrollo incluyente en los países del hemisferio americano.

CELEBRA UE REDUCCIÓN DEL 23 POR CIENTO DE GEI
La Unión Europea se encuentra de plácemes porque se encuentra a un pelo de rana calva de alcanzar su meta propuesta para lo que sería el Protocolo de París 2020. Si este trabajo de gestión medioambiental se llevara a cabo en todos los países y diversas regiones del orbe, definitivamente el mundo sería otro. De acuerdo con la Agencia Europea de Medio Ambiente, los países de la UE redujeron sus emisiones de gases de efecto invernadero (Gei) en 23 por ciento, tomando como base las emisiones de 1990. Otro motivo de júbilo de esta agrupación de países tiene que ver nada menos con un crecimiento económico del 46 por ciento de 1990 al 2014. Esto viene a demostrar fehacientemente que se puede reducir el carbono, ser más amigable con el medioambiente y tener una economía verde sin que ello implique decrecimiento económico como pretextaron la mayoría de los países ricos como Estados Unidos, Canadá y Japón, entre otros. La meta es reducir las emisiones de dióxido de carbono 24 por ciento. O sea que la UE podría conseguir su objetivo este año, lo que se podría saber el próximo año, cuando se realice el estudio para confirmarlo. Los compromisos vinculantes que se puedan imponer en la COP21 de París 2015, en caso que se firme el nuevo protocolo, pudieran ser teniendo como base la emisiones del 2000 y no de 1990 y la cuota a reducirse superaría el 40 por ciento. Ambientalistas y académicos demandan que la meta vinculante debe rondar el 70 por ciento de las emisiones de Gei; de lo contrario, no se conseguiría el objetivo principal que es evitar que la temperatura media del Planeta aumente más de 2 grados centígrados.

SIN ENERGÍA NUCLEAR, EL CC SERÁ IMPARABLE
A pesar de que los muchos enemigos de la energía nuclear la satanizaron, la verdad es que ésta no sólo es una fuente más barata que el carbón, sino también más limpia que la eólica y solar. Por lo tanto, este tipo de energía deberá duplicarse de aquí al año 2040, porque de lo contrario, la humanidad no podrá frenar el Cambio Climático global, según el Organismo Internacional de Energía Atómica (Oiea), una de las muchas agencias de la ONU. Para contribuir a que la temperatura media del Planeta no se incremente en más de 2 grados, es necesario que, a partir de ahora, se construyan más de 20 centrales nucleoeléctricas con la finalidad de superar los 826 gigavatios para el 2040. De acuerdo con su más reciente estudio, el Oiea establece que será improbable que se logre detener el Cambio Climático sin la ayuda que puede prestar la energía nuclear que no emite prácticamente Geis. Otro aspecto que destaca el Oiea es que la energía atómica es más barata, incluso, que la que se produce con carbón; un megavatio hora de la nuclear tiene un precio que va de 26 a 64 dólares, mientras que el otro va de los 65 a los 95 dólares. Asimismo, se indica que tras el desastre de Fukushima, las emisiones anuales de Geis de Japón se incrementaron 31.7 por ciento. Así que a ese ritmo le será imposible cumplir con su meta de reducción de Geis. Hay que agregar que de acuerdo al estudio, gracias a la energía nuclear consumida en el último cuarto de siglo, los humanos dejaron de emitir 56,000’000,000 de toneladas de dióxido de carbono. Según el Oiea, esa cifra es similar a las emisiones que se generan en dos años.

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